Yo en todo esto veo un problema de narices (para nosotros). El desgobierno de occidente ha decidido apoyar a Israel, y a empezar a señalar como amigos de los terroristas a todos los que digan otra cosa. Y una gran parte de la población está en contra del gobierno.
En toda esta historia (que ni nos va ni nos viene, excepto por el precio del Brent), se nos puede ir, definitivamente, la poquita libertad de expresión y de disensión que nos quedaba.
Nos están obligando a tomar partido por unos o por otros. Hay que ser de los que ven una panda de jovenlandés a masacrar, o de los que ve una plaga de judíos genocidas a los que deberían exterminar. Ni término medio, ni platanos en vinagre. O estás con unos, o estás con otros.
Primero, malvados negacionistas a los que cuestionábamos lo mas mínimo sobre la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Luego, prorrusos a los que cuestionábamos la inteligencia de meternos en una guerra contra nuestro mejor proveedor de energía.
Ahora, potenciales terroristas, a los que no digan que explotar palestinos es lo correcto.
La propaganda está subiendo de tono. Ya no se habla de Hamás, se habla de palestinos (todos son culpables de alguna forma). El otro lado siempre ha hablado igual (los colonos son malvados opresores y merecen todo lo que les pase).
La deshumanización del conflicto aumenta.
Nos están llevando al huerto.