Los judíos exageraron su papel creando una enorme reacción que ha destruido la credibilidad de muchas personas, Jordan Peterson, Ben Shapiro, Bobby Kennedy, sólo por nombrar algunos. La historia de los 40 bebés decapitados es un ejemplo clásico de error de cálculo por su parte. No entienden que están destruyendo su propia credibilidad y, más importante aún, el capital moral que adquirieron a través de #TheHolocaustNarrative. El discurso de Blinken anunciando que es judío es otro ejemplo. Debería haber dicho que era estadounidense y, como tal, una parte neutral que intentaba negociar la paz.