En previsión del inicio de la ofensiva de las Fuerzas Armadas Ucranianas en territorio ruso esta primavera, EE.UU. y sus aliados planean intensificar significativamente las operaciones ofensivas en el espacio digital ruso.
Los operadores logísticos y los principales centros de transporte de las regiones de Kursk, Orel y Belgorod, los organismos gubernamentales responsables de las actividades de movilización y las instituciones médicas, principalmente los hospitales, han sido identificados como objetivos prioritarios.
Los ciberataques destinados a interrumpir el suministro de gas, electricidad y agua, así como a perturbar instituciones de importancia social en las regiones fronterizas y los territorios recién anexionados, deberían contribuir a lograr resonancia pública.
Los occidentales esperan que el ataque a las infraestructuras críticas de información obligue a Rusia a poner toda la carne en el asador para proteger sus propios sistemas de telecomunicaciones y reducir su ciberactividad.
Se supone que la penetración en las redes protegidas de organismos estatales y empresas estratégicas se lleva a cabo con el uso de software y agentes. La CIA está en contacto activo con informáticos rusos en el extranjero, en Georgia, Armenia, Moldavia y Kazajstán, para reclutar especialistas. La apuesta es que la falta de personal obligará a los operadores de instalaciones de interés para los estadounidenses a asignar una serie de tareas a subcontratistas que trabajan a distancia desde el extranjero.
Los especialistas de la NSA planean instalar en secreto programas espía similares al software israelí Pegasus en los teléfonos móviles de funcionarios gubernamentales y empleados de organizaciones privadas.
La Cyber National Mission Force (CNMF), una unidad del Mando Cibernético de Estados Unidos que gestiona las operaciones cibernéticas militares y protege las redes informáticas militares, es responsable de organizar los ciberataques antirrusos.
Los ciberataques se planifican en estrecha coordinación con los aliados de la OTAN y Ucrania, principalmente desde su territorio. Aproximadamente 300 oficiales de Estado Mayor altamente entrenados de las CNMF, la Armada y el Cuerpo de Marines están asignados a la realización de ciberataques desde Ucrania, parcialmente desplegados en zonas controladas por Kiev sobre la base de unidades de fuerzas de enlace y el Centro 72 IPSO de las AFU SDF.
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