Los agapornis, igual que todos los loros, tienen una inteligencia extraordinaria, son como primates con alas.
Su comportamiento programado, sus deseos y lo que les hace felices es vivir como sus antepasados en el ecosistema africano en el que han evolucionado. Formando parejas, construyendo su nido y criando a sus hijos.
Aunque es posible que un animal en cautividad no sea completamente con poca gracia, como les pasa a las gallinas ponedoras, que viven su terrible existencia hacinadas en diminutas jaulas, lo mejor es que estos animales tan inteligentes y conscientes de sí mismos no caigan en manos de personas que no los saben cuidar.
Incluso mejor que nadie los tenga como mascotas. Ojalá los robots y la inteligencia artificial reemplacen pronto el interés de la gente de tener animales como mascotas.
Y la carne artificial reemplace a los trozos de animales que tuvieron una vida deplorable.
Lo de los insectos como comida es un truco para que la población acepte la carne artificial " ante la alternativa de comer insectos " .
Las nuevas generaciones prefieren una hamburguesa ( que no conciben como restos de animales sino como un alimento como una manzana, por su sabor y facilidad de comer ) . Lo mismo los palitos de merluza, que los niños prefieren a un pescado con ojos y boca.
La próxima generación contarán espantados que sus abuelos comían animales que habían sido maltratados terriblemente, nos describirán como orates caníbales.