y encima todo apunta a que se esta gestando un inicio de invierno gelido, se esta formando un enorme anticiclon de bloque en rusia que puede lanzar masas de aire siberiano sobre europa.
Como se cumplan esas previsiones las reservas de gas se van a ver seriamente comprometidas.
¿Está formándose la «bestia del este»? Bloqueo atmosférico y frío a la vista
Un potente anticiclón sobre Rusia generará mucho aire frío. Si las piezas se colocan bien, una «bestia del este» podría afectar a España.
La situación atmosférica en España durante las últimas semanas ha estado marcada por el paso de borrascas. Las lluvias tienen ya las horas contadas, y tras
un pequeño impás de sol y estabilidad el fin de semana,
la atmósfera quiere animarse.
Si las piezas se colocan bien, una gran masa de
aire muy frío podría descolgarse
hacia Europa. ¿Sería lo que a veces se ha llamado una «bestia del este»?
Las entradas de aire frío continental o siberiano
Podríamos estar ante la
primera entrada fría de entidad esta temporada. Sin embargo, ¿cómo se originan? ¿Cuáles son las
claves atmosféricas que determinan estas entradas de aire frío? Vayamos por partes.
Para empezar, lo más importante: ¿qué es lo que a veces se llama «
bestia del este«? No es más que una
entrada de
aire frío continental, que en ocasiones puede ser de
origen siberiano. Estas entradas se caracterizan por
transportar aire muy frío desde Rusia, donde en invierno las temperaturas descienden mucho.
El proceso necesario para una «bestia del este»
Para que estas masas de aire sean relevantes y puedan llegar a Europa, deben cumplirse
varios criterios. En primer lugar, es conveniente que sobre el
territorio ruso la
cobertura de nieve sea
elevada. Este
2022, por ejemplo, la
cobertura nivosa es elevada.
Tras esto, es necesario que sobre esta zona la
atmósfera se
estabilice. ¿Por qué? Porque una masa de
aire estable, en invierno,
favorece que la
temperatura descienda. Al haber poca radiación solar y existir cobertura de nieve, no se puede acumular calor.
Si estas dos condiciones se cumplen, lo siguiente y más importante es que un
potente anticiclón de
bloqueo se forme y sitúe
entre Rusia y Escandinavia. Desde esta posición, creará un
pasillo de vientos del noreste que
empujarán la
masa fría rusa
sobre Europa y España. Si, además, se forma alguna borrasca en el Mediterráneo, el pasillo se intensifica.
Algunas de estas
entradas frías
han sido históricas y muy destacadas, como es el caso de la famosa «
siberiana» de
1956, que en
febrero de dicho año dejó
España con
temperaturas generalizadas bajo cero, incluso por el día. Como se aprecia,
existía un
potente anticiclón en Escandinavia, que se extiende hasta Rusia. Esto, junto a la borrasca del Mediterráneo, canalizaba el aire frío hacia Europa y España.
La configuración a principios de diciembre podría volverse favorable
Ya hemos visto el proceso de configuración atmosférica que favorece la creación y desplazamiento de las grandes masas de aire frío continental. Ahora, ¿qué puede
pasar a finales de
noviembre y principios de
diciembre este
2022?
La
configuración atmosférica en el hemisferio norte, y más concretamente en Europa, empieza a ser
favorable para una
entrada de aire frío continental. Ahora mismo, un
potente anticiclón se sitúa sobre unas estepas rusas que tienen bastante nieve. El
aire se está
enfriando en
capas bajas, y sólo es cuestión de que los «engranajes» se coloquen adecuadamente.
Cada punto es una simulación, y los colores nos indican el plazo a futuro para el que vale la predicción. Se aprecia cómo a +172h y +190h (verdes oscuros y rosas) los puntos se agrupan en valores del eje vertical muy positivos (alrededor de 3). Es decir, las
previsiones apuntan a la
formación de un potente
anticiclón escandinavo-ruso.
¿Es seguro que vayamos a tener una «bestia del este»?
No es seguro que vaya a producirse. Hablamos de
plazos muy
largos, y las
predicciones son
inciertas. No obstante, los
patrones atmosféricos y las
tendencias parecen
apuntar a una posibilidad, relevante, de que se pueda dar
esta situación.
En el mundo meteorológico, además, se está haciendo
hincapié entre la
similitud de este
patrón y el del
invierno de 1984-1985. Ese
invierno se caracterizó por dejar un
enero extremadamente frío y nivoso en Europa. Curiosamente, fue un año en el que en el
Pacífico también había La Niña.
Toca seguir las previsiones, porque todo puede variar bastante aún. Las previsiones estacionales, en general, apuntan a un
invierno algo más cálido de lo normal. No obstante, son tendencias y no predicciones seguras.
Un potente anticiclón sobre Rusia generará mucho aire frío. Si las piezas se colocan bien, una "bestia del este" podría afectar a España.
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