Los oyentes de César Vidal y Lorenzo Ramírez se rebelan: se dan cuenta de que el discurso de "Despegamos" es cada vez más PRO-CHINO

Lorenzo Ramírez el día menos pensado cortocircuita. Es liberal o libertario, defensor de la globalización. Hace algún tiempo, defendía la privatización del agua, muy contra la opinión de César Vidal, que le ha dedicado algunas editoriales al tema. Era profonteras abiertas, o libre tráfico de personas, ahora ya no lo es, o de otra manera. Es liberal, pero defiende la política de China: una economía de corte fascista: libre hasta cierto punto, pero dirigida desde bambalinas por el Estado.
China ha crecido porque ha sido proteccionista con lo suyo y liberal con lo del resto del mundo, siempre en función de su interés. Es más bien mercantilista que capitalista. Cosa que no me parece mal, desde luego, ya que les ha ido bien, y entiendo que Lorenzo Ramírez aplauda sin complejos sus éxitos.

Ahora bien, si eres libertario, no tiene ningún sentido que defiendas la economía china, que de libertaria no tiene nada. Es, como digo, una economía híbrida, propia del fascismo. ¿No sería más lógico que te apees de tus creencias? Los liberales empiezan a sonar como los comunistas: "es que no se ha instaurado un comunismo/libre mercado real, por eso no funciona".

Lorenzo Ramírez, para superar sus contradicciones, distingue la globalización de globalismo, y en esta última etiqueta echa todo lo que no le gusta, cuando el globalismo no es más que un subproducto de la globalización. ¿Es posible una globalización verdadera, un libre mercado global, sin unas instituciones globales que hagan el trabajo de gendarmería para garantizar el comercio justo? ¿Y qué es el comercio justo? ¿Qué es un libre mercado realmente libre? Teóricamente, no es muy difícil llegar al globalismo desde la globalización.

Y en última instancia, si los economistas se consideran científicos, deberían agarrarse a los hechos empíricos: quedarse con lo que de verdad funciona, no con ideologías, y, según parece, lo que hay y funciona varía de país en país, en función de su conformidad cultural.

Con todo, Lorenzo Ramírez sigue siendo lo único potable del periodismo español, pese a las incosistencias ideológicas que he señalado.
 
Lorenzo Ramírez el día menos pensado cortocircuita. Es liberal o libertario, defensor de la globalización. Hace algún tiempo, defendía la privatización del agua, muy contra la opinión de César Vidal, que le ha dedicado algunas editoriales al tema. Era profonteras abiertas, o libre tráfico de personas, ahora ya no lo es, o de otra manera. Es liberal, pero defiende la política de China: una economía de corte fascista: libre hasta cierto punto, pero dirigida desde bambalinas por el Estado.
China ha crecido porque ha sido proteccionista con lo suyo y liberal con lo del resto del mundo, siempre en función de su interés. Es más bien mercantilista que capitalista. Cosa que no me parece mal, desde luego, ya que les ha ido bien, y entiendo que Lorenzo Ramírez aplauda sin complejos sus éxitos.

Ahora bien, si eres libertario, no tiene ningún sentido que defiendas la economía china, que de libertaria no tiene nada. Es, como digo, una economía híbrida, propia del fascismo. ¿No sería más lógico que te apees de tus creencias? Los liberales empiezan a sonar como los comunistas: "es que no se ha instaurado un comunismo/libre mercado real, por eso no funciona".

Lorenzo Ramírez, para superar sus contradicciones, distingue la globalización de globalismo, y en esta última etiqueta echa todo lo que no le gusta, cuando el globalismo no es más que un subproducto de la globalización. ¿Es posible una globalización verdadera, un libre mercado global, sin unas instituciones globales que hagan el trabajo de gendarmería para garantizar el comercio justo? ¿Y qué es el comercio justo? ¿Qué es un libre mercado realmente libre? Teóricamente, no es muy difícil llegar al globalismo desde la globalización.

Y en última instancia, si los economistas se consideran científicos, deberían agarrarse a los hechos empíricos: quedarse con lo que de verdad funciona, no con ideologías, y, según parece, lo que hay y funciona varía de país en país, en función de su conformidad cultural.

Con todo, Lorenzo Ramírez sigue siendo lo único potable del periodismo español, pese a las incosistencias ideológicas que he señalado.


el librecomercio ese libertario solo lo defienden o los interesados en sostener su preponderancia en los mercados o los simples que se dejan comer el tarro -algunos creyendo que así son del mismo equipo que los primeros- no hay más.

en cada momento de la Historia, las naciones que se han aupado al dominio mundial del comercio tuvieron su época previa de proteccionismo

hay que ser muy panoli para creer las películas librecambistas de quien llegó ahí, entre otras cosas, con una fase previa proteccionista
 
https://www.ivoox.com/despegamos-ag...na-borra-agenda-audios-mp3_rf_94151421_1.html

"Tengo malas noticias para usted Sr. Ramirez (si es cierto eso de que usted ya no es rojo). Siguiéndole a usted y a D. César Vidal, uno tiene la sensación de que los únicos que lo hacen bien económicamente son las dictaduras como China. Lo hacen todo bien y van a arreglar todos los problemas. No va a ver mas remedio que convertirse en China, o china ganará (según ustedes)"
Historicamente ha sido en las dictaduras cuando ha habido mas prosperidad economica.
Un mando unico es mas eficaz que 50000 mandos.
 
EE.UU. vende su gas natural a Europa cuatro veces más caro al de su mercado





El representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena (Austria), Mijail Uliánov, señaló que la solidaridad transatlántica no es un obstáculo para ganar dinero a costa de perder aliados, especialmente cuando estos últimos abandonaron voluntariamente fuentes de suministro de gas más baratas.
Estados Unidos suministra su gas natural licuado a los países europeos a un precio cuatro veces superior al de su mercado interno, reveló Mijail Ulianov, representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena (Austria).
 
londe tragarse la propaganda china es la veedadera epidemia

incluso gente aparentementen con cerebro se la traga enterita
 
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