@Billy Ray
Te copio lo que he escrito en los comentarios de mi blog:
Lo que no quiere entender algunos rusos y otros tremendistas es que esta «movilización» es de cara a la galería. No es estrictamente necesaria, tropas hay disponibles, en el peor de los casos si se necesitan tropas de ocupación la
Rosgvardiya (como nuestra Guardia Civil) tiene de sobra. Es sólo ruido de sables para dejar claro que Rusia cumplirá sus objetivos propuestos y no se detendrá ante nada. pilinguin quería una guerra limitada y tener «cañones y mantequilla», ahora ante el apoyo de la OTAN a Ucrania con armas y suministros, y la necesidad de derrotar militarmente a Ucrania sin que pueda haber otra solución negociada que la rendición, pues hay que pisar el acelerador. Rusia todavía tiene opciones en la escalada progresiva. USA y Europa se han quedado sin munición, en sentido figurado y literal.
Rusia puede aumentar el esfuerzo de guerra y a la vez mantener la economía civil en marcha. No me gusta cómo se lleva la guerra tácticamente, pero en el plano estratégico y político comprendo lo que está haciendo el Kremlin y no les va nada mal. Lleva más tiempo que entrar con todo y arrasar Ucrania pero los resultados a largo plazo serán mejores. Queremos ganar la paz y no sólo la guerra.
Que conste que no considero a pilinguin un genio, que en el Kremlin se han equivocado muchas veces, y que esos errores han llevado a esta guerra, y que la conducta de la guerra hasta ahora es mejorable. Pero me gusta creer que desde la Depresión de 2008 y en estos últimos ocho años, especialmente, he aprendido algo de economía para saber de otras cosas aparte de guerras y creo que los rusos han aprendido la lección de la Guerra Fría.
La URSS la perdió porque era una economía de guerra aislada. El principal objetivo de la estrategia de Rusia es tener una economía robusta capaz de alimentar y dar trabajo a sus ciudadanos, y proveer de todo lo necesario para la guerra. Ir a una economía de guerra es un suicidio económico y demográfico sólo justificable en caso de guerra total y es un esfuerzo que no es sostenible en el tiempo más que unos pocos años, como muestran las guerras mundiales. ¿Se podría ganar la guerra en pocos meses con un mayor esfuerzo de guerra? Sí. Bastaría con empeñar el doble o triple de tropas del ejército regular y retirar cien mil hombres de la policía para tareas de seguridad y ocupación. Eso supondría decenas de miles de bajas y arrasar el territorio de Ucrania, sin contar víctimas civiles.
¿Y después qué? Eso es lo que preguntó pilinguin a sus generales en 2014 cuando le propusieron invadir Ucrania. La historia dirá si se equivocó entonces, o si lo mejor que pudo hacer fue aplazar el conflicto.
El desgaste de Rusia es mínimo. La caída de la economía ha sido inferior a lo esperado y ya nada peor puede pasar. Las sanciones se han agotado. Estos ocho años no han pasado en balde. Podría haberse logrado mucho más en la sustitución de importaciones y diversificación de la economía, pero en un escenario de crisis mundial, la economía rusa va mejor que la de sus enemigos.
Esta guerra se puede ganar con un mínimo de pérdidas humanas y materiales, simplemente asfixiando a Ucrania y destruyendo poco a poco sus fuerzas militares mientras se convierte en una carga onerosa para Occidente. Hasta el momento estaba funcionando y por eso las prisas del enemigo por buscar una decisión rápida antes que ir muriendo poco a poco. Esto fuerza a Rusia a aceptar batallas más intensas y decisivas y acabar antes, pero salvo colapso repentino, esta guerra durará meses todavía. El régimen títere de Kiev aguantará como el de Vietnam del Sur hasta que corten los hilos que lo sostienen