Esta historia la he contado ya varias veces, pero no está de más repetirla:
Año 2017, me viene una tipa que ya conocía de haberle alquilado tiempo atrás y se interesa por el piso que alquilaba en ese momento. Bien. Se lo alquile por 350 euros. Un piso de de construcción reciente, dos habitaciones, ascensor, garaje, muebles etcétera. Pensé: bueno, es una tía que conozco, así que se portará bien, y si le dejo un alquiler barato la tendré ahí muchos años y no dará problemas. ¿Resultado? En octubre del año pasado la desahuciaron, después de justo un año de juicio, con una deuda de 5000 y pico euros, y unos 500 euros de deuda de luz (acuérdate que por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo se podían acumular facturas de luz y Endesa no te podía cortar el suministro). Y no sólo eso. Entro al piso, y me lo encuentro en bastante mal estado (por suerte no destrozado), con literalmente cientos de agujeros de taladro en las paredes.
Para que veas cómo es el tema. Les dejas un piso a prácticamente la mitad de lo que vale (hoy día ese piso vale unos 650 euros), y no solo hay muchas posibilidades de que no te paguen, sino encima puede ser que te lo hagan polvo. Y eso por desgracia no es un caso aislado de una loca que me encontré, casos como ese hay literalmente miles y miles a diario. La gente es muy muy inconsciente, no hay más que ver los comentarios de este hilo.
Hoy día tengo ese piso vacío, para venir a Tenerife cuando me salga de las narices, que de hecho ahora mismo estoy en él, y vacío se quedará hasta que me dé la gana. Y los otros pisos que tengo, al menos los que se van quedando vacíos, los alquilo a lo máximo posible. De hecho mañana mismo alquilo uno a 600 euros. La gente es cosa y no merece nada. Repito: la prueba de esto último está en los comentarios de este post.