VII Liga Burbuja de ajedrez

naufragodelpisito

Madmaxista
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¿Cuántos GM / MI españoles hay? Hace tiempo vi la teoría de que en realidad eran distintas personas con el mismo disfraz. Descartado también.

Por cierto, me han puesto de los nervios oyéndoles hablar ahí delante de los dos mientras jugaban, que tenga que ser la Edurne quien les diga que se callen... Encima el estulto de Risto con esas ínfulas de entendidillo de tres al cuarto.
Maese Cazarr hubo un momento en los años 60 que el único GM de España,Francia,Portugal,Inglaterra y Francia era Arturo Pomar.El segundo en España en 1974 fue el notario de Zaragoza Jesús Diez del Corral y el tercero JUan Manuel Bellon en 1978 el cuarto en 1981 Manuel Rivas paisano de Gueldos
 

Clavisto

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Entraron al bar y pidieron dos copas. Enseguida, por el oído, vi que iban puestos. A estas alturas uno no habla de esa manera sin haberse metido cocaína. Uno de los nuestros, se entiende. Cogieron las copas y se fueron al ventanal. Eran las tres y cuarto de la tarde. La madura pareja de progres con la que había estado hablando de alcoholes durante los últimos quince minutos se marchó poco después tras apurar sus copas de vino. Él empezó con ello al mostrar interés por una de las botellas que tengo en el mueble expositor, un coñac, un brandy superior; de ahí había derivado hacia todo lo demás, bastante previsible para un profesional. Ella es maestra (me he enterado hoy al oírla hablar con otra clienta de su mismo gremio) y no le queda mucho para jubilarse; él está en Cultura, creo, y por otra conversación de barra con un amigo que no tuve más remedio que oír sé que ha publicado algún que otro libro de poemas. Por cierto que fue a este y en esa misma ocasión a quien le oí hablar de Thomas Mann y su Montaña Mágica en términos laudatorios, cosa que fue casi un shock para mi pues por entonces andaba colgado de ella. Sentí ganas de entrar en la conversación pero me contuve. Yo era el camarero y un camarero no está para entrar en charlas ajenas. Esto es así y así me lo enseñaron desde pequeño.

Uno de aquellos dos, un viejo y buen amigo, hablaba por teléfono casi a gritos conminando a su interlocutor para que viniera. Llegaron poco después, también conocidos míos. Venían de trabajar y estaban frescos. Pidieron dos copas y se fueron con ellos. Terminé de recoger y me senté en un taburete a esperar el cercano cambio de turno.

Mi viejo amigo llevaba la voz cantante. Se le nota un montón cuando se pone. No es que de ordinario sea un tipo callado no, sino que no lo hace con esa pasión. Hablaba de sentimientos y enfermedades ajenas, de amados muertos a los que en vida nunca les dijo lo que sentía por ellos, de amigas todavía jóvenes y sin embargo próximas a desaparecer del juego por lo mismo, de la fruta hez que es la vida. Uno de los recién llegados corroboraba lo dicho en la figura de su padre y en el diferente cuidado que le diera el hermano mayor con el que aún hoy sigue sin hablarse. De ahí el asunto pasó a recientes historias de violencia, de capullos capataces en sus brutales trabajos, de idiotas madrileños que te miran de arriba a abajo como si ser manchego fuese una deshonra, hablándote como si fueras un oscuro hasta que te acercas a ellos y les voceas que una vez más y le arrancas la nuez de un bocado.

En esas andaban cuando salí a calzar la puerta para que corriera el aire.

Pero allí había un tío en chancletas vestido de hospital. Lo vi de refilón mientras ajustaba el zoquete de madera en el quicio de la puerta pero sí, era un chico joven vestido con la ropa de paciente. Y entró detrás de mi y vino a la barra, justo tras el grifo de cerveza.

Lo primero que balbució fue que se había escapado del hospital y que necesitaba dinero para comprar tabaco y tomarse una copa. Yo lo miré, vi que no estaba nada bien y suavemente le dije que no mientras me iba a la cocina para coger la escoba con la que barrer los últimos restos de basura que había visto al salir de la barra para calzar la puerta. Y entonces el chico, ofuscado, le dio un manotazo al grifo yéndose hacia la puerta y la cerveza empezó a correr. Sin decir ni media palabra ni mirarle lo cerré y salí a barrer con él todavía mirándome desafiante. Se fue. Menos mal que no se habían dado cuenta los de dentro.

Los dos últimos en venir se fueron tras beberse el último trago en la calle mientras fumaban. Y entonces los dos primeros volvieron a entrar.

- ¿Qué, Kufisto, nos pones dos copas de Navidad por una vez? ¡Ya está bien, no!

Bueno, sólo se habían tomado una pero qué más da; las puse, me eché una cerveza y salieron a relucir los viejos tiempos, las viejas historias, los viejos colocones, lo viejo todo: éramos tres solteros cuarentones hablando de cosas que pasaron décadas atrás. Me eché otra cerveza.


- Vámonos por ahí, Kufisto -dijo cuando mi hermano llegó para relevarme.
- No, tío. Tengo que hacer cosas...
- ¡Venga, no jorobes, qué tienes que hacer un puñetero domingo!
- Poner lavadoras, limpiar...

"Una más y la cago"


Empezamos demasiado pronto, ese fue el primer error, pero gracias a las consecuencias que iban trayendo llegaron los intervalos en los que durante meses me recluía en casa a leer libros y ver películas. Y de la tara nació el peso. Tan sólo cuando muchos años después me quedé solo recaí con toda la fuerza que seguía esperándome tras la esquina. Y entonces, ya muy cerca de no rebotar en el suelo, empecé a escribir.


Los caballos ganadores se ven en la línea de salida, sí...Pero la carrera es larga y al final todo consiste en llegar a la línea de meta antes del fuera de control.


Y ahora, a mis años, después de tantas historias, tengo la impresión de que tampoco es eso.
 
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propileos

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Bueno era la final esperada, el primero de Elda contra el primero de La Sagra.
Dos grandes jugadores que tenemos la suerte de contar con ellos en BURBUJA y en el EQUIPO.
Mucha suerte a los dos, los dos se merecen el jamon.
 

vayaquesi

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De la partida entre Rey Enigma y Karpov, se puede ver detallada en el propio canal youtube de Rey Enigma, y también en el canal del youtuber Rey Dama. De hecho en el canal de Rey Dama algunos sugieren que él es Rey Enigma.

De hecho me sorprende en ese canal de youtube se pueda ver tan detallada la partida paso a paso, cuando por televisión si es por la cámara no es fácil seguir la partida, pero bueno, de algún modo u otro habrá podido poner la partida paso a paso.

Sí que es verdad que al ver la partida paso a paso (aunque sea desde el punto de vista de Rey Enigma) se ve la partida bastante igualada, aunque bien es verdad que al final Karpov deja desnudo a Rey Enigma, en el vídeo se ve que Rey Enigma tuvo sus opciones, lo que demuestra de su nivel ante toda una leyenda como Karpov, por lo tanto tal y como se comenta, no mucha gente en España tiene ese nivel, pues seguro que en la comunidad de ajedrez de España de élite sabrán quien es, o al menos hacerse una idea.



 

Ignadaptado

Madmaxista
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Clavisto

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Esta vez, la cuarta, el hombre de las bolsas que viene los viernes adelantó un día su visita al bar. Tomó asiento en la barra, como siempre, junto al círculo que da entrada a la misma y donde yo suelo sentarme a esperar. No se sienta de frente sino de medio lado, como uno que no quiere incomodar con su presencia. Pero ayer no estaba mi amiga e hizo igual.

Tendrá unos cincuenta años, bajo de estatura, con un cierto sobrepeso, vestido de cualquier manera, barba corta y descuidada, pálido, de pelo ralo y gafas demasiado grandes. A veces mira el teléfono pero por poco tiempo; pasa el rato mirando el tercio, en silencio, ajeno a todo. Luego pide otro y un poco más tarde el tercero y último. En este sale a fumar un cigarrillo. Paga dejando una propina y se va.

Estábamos solos en la barra; yo mirando el teléfono y él su tercio. Eran las tres de la tarde y apenas había una cuadrilla de habituales en el salón a punto de irse a comer. Pensé que estaría bien invitarle a una cerveza después que pagara.

- ¿Quieres una cerveza? -le dije mientras él sacaba el dinero.
- Eh, no, no...-contestó sorprendido.

Tres cervezas. Tres. Ni una más.


Dejó un euro de bote y se fue como siempre, con sus bolsas, en el día que está para hacer hueco entre la lotería de Navidad y la Nochebuena.