Era una escritora de izquierdas normal...el problema es que en los últimos años han abrazado el plan kalergi, la dictadura de género y todo el pack y se han convertido el enemigo.
Yo he vivido antes de todo esto y veía como hombres borrachos pegaban a sus mujeres y estas no tenían a nada a lo que agarrarse y tenían que tragar del típico fumaceltas, borrracho que se habáu dejando 10k pts en la tragaperras y llegaba a las 22.30 a casa acordándose en Dios y los crios asustados...yo lo he vivido...aunque no vi agresiones a mi progenitora...pero eso era lo normal. Mi progenitora llorando, nosotros de crios ya sabíamos que venía mamado...a m i me daban ganas de darle de ostras, mi progenitora llamando al día siguiente a mi tía llorando...y ya os digo esto era NORMAL, ni siquiera había agresiones ni nada.
Por eso vi bien que se tomasen medidas de apoyo...lógicamente lo de ahora es ya una locura.
Con tema inmis idem. En 1992 habia 500k extranjeros en España, y de vez en cuando skin nazis les cascaban ...pues lógicamente quien shishi iba a estar de acuerdo con esas agresiones a una gente que no hacía nada? Que shishi hizo Lucrecia Pérez?
Lógicmanente luego vino la locura pro-inmi gración, las altas tasas de desempleo y la ceoe pidiendo inmis etc...
En definitiva, este tipo de progres en 80 y 90 no los veía mal, apoyaban cosas más o menos de humianidad: que una mujer no fuese assinada por el borracho mononeuronal de turno o que a uno de los 4 neցros que había en España no le metiesen una paliza.
Pero esta peña no se dió cuenta que sobre 2004 cambió todo, y que esas reivindicaciones y soluciones a esos problemas se estaban sobrepasando...hasta la situación distópica actual...y es que se vive mujy bien a las faldas del poder.
Es parte de una generación de progres que han sido cómplces con la locura de los últimos 16 años...así su hija les ha salido falangista y todo porque los conoce bien.
DEP, hay gente mucho peor que Almudena Grandes, y que son colaboradores activos recientes de lo que está pasando Grandes es la típica que apoyo algunas cosas que creo justas en los 80 y 90 pero que luego vió que se viviía muy bien y no se movío de ahí.
El show del cementerio me parece de nuevo una sobreactuación, la politización de entierros, a no ser que sea un asesinato de un activista político me parece innecesaria.
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