Precisamente así sucedió. Vivían sometidos al poder azteca y maya, ambos homicidas y caníbales*, y también los incas, aunque hay que reconocer que incluso las otras etnias-civilizaciones que se aliaron con nuestros ancestros españoles, también lo eran, no sé si todos. Lo seguro es que vivían en un régimen de horror inimaginable, y por eso se aliaron con nosotros y así escapar de tal horrible sometimiento.
El progresismo es un cáncer. Basa su retórica en mentiras malintencionadas, y su objetivo es abocarnos al caos, pues no son un movimiento nacional, no les importan las personas ni de aquí ni de allá, sino solo alcanzar sus objetivos quintacolumnistas al servicio, como de costumbre, de los intereses de las corporaciones y deep state's anglosajones.
El progresismo debe ser prohibido y perseguido con toda la dureza posible. No es un movimiento político, son dinamiteros y por descontado, traidores a las naciones a las que al tiempo parasitan mientras las consumen.
Si hubiese un ápice de verdad y buena intención, si de veras quisiesen aportar justicia antes las injusticias del pasado, lo primero que harían sería acometer contra el resto de culturas europeas que sí colonizaron, sí cometieron genocidio, sí fueron racistas y sometieron a los nativos americanos a un apartheid. Ellos no solo no mezclaron su sangre con los nativos, sino que además criticaban ferozmente la actitud española de la época de hermanarse con ellos. De eso quedan todavía registros históricos.
No solo no debemos pedir perdón por lo que nuestros antepasados hicieron en las Américas, es que debemos sentirnos profundamente orgullosos por ello. Fue increíble el verdadero PROGRESISMO demostrado por el Imperio Español ya desde el siglo XV. Realmente, los derechos humanos los inventó España y eso está perfectamente demostrado y visible en las hemerotecas que guardan documentos de la época.
* Confirmado el canibalismo en los mayas y los aztecas