Ni más ni menos.No hay caso en mi caso valga la refunfunfancia. No hay nada que probar. Pero está claro que hay que poner las máximas trabas a las "investigaciones" y "operaciones" de nuestros matoncetes farloperos. Detener a alguien en un sitio fácil y conocido es sencillo, tenerlo que buscar y localizar en paradero desconocido, pedir autorizaciones o diligencias es otra cuestión porque hay que trabajar, esforzarse y salir de la zona de confort. Con algo tan sencillo se ahogan. El denunciado va a juicio y se ahorra toda la crosta policial roñosa que generalmente no aporta ningún valor. Caso sobreseído. ¿Y ahora qué?
El no estar cuando sepas que van a detenerte ni supone una agravante de nada, ni platanos en vinagre. Y mucho menos apagar el móvil. El interesado no está, el atestado sigue su curso, se acaba por enviar a Instrucción y ahí es cuando nos personamos. Bien simple.
Se va al Decanato. Normalmente te conocen. "Oye perdona, el caso de fulanito en cual ha caído?". Subes, preguntas por el funcivago que lo lleve. Le expones que el interesado ha sabido que hay un procedimiento contra él y que nos vamos a personar, para hacer el apud acta y la declaración acto seguido. Como son denuncias de chichinabo, cero problema. Te vas con el tío al juzgado, se hace el trámite y hala, a seguir con el Procedimiento. Todo ello por supuesto después de haber instado, tras la declaración, a que se oficie a los malos para que sean levantadas las órdenes de localización.
Si es que hay que explicarlo todo, leche...