Si fuese sólo por hacer caja, les daría lo mismo pinchar o no pinchar: Los mejunjes están ya vendidos y pagados hasta 2023.
Pero quieren pinchar.
Esto VA DE OTRA COSA.
Esto va de otra cosa que viene de largo, de hace más de 200 años:
"La intención y resultado de la doctrina, el verdadero fin del liberalismo no es, pues, ni la libertad política, ni la libertad de contratación, ni la liberación de las guerras, ni la libertad del poseer y del comerciar, ni la libertad de moral, de conciencia y de religión. El fin del liberalismo es la Riqueza. Esas ansias de libertad son, pues,
sólo el medio para lograr la riqueza. De ahí que la libertad, una vez proclamada como aparente fin, vaya unida a la pugna por el poder, o a la fuerza, para lograr primero, y asegurar después, la plácida posesión libre de la riqueza. He aquí su paradoja. Vino el liberalismo contra el absolutismo político, religioso, jurídico y económico, o mercantilismo;
mas sus frutos son otros absolutismos: el monopolio económico y la oligo o monocracia política y social.”
Román Perpiñá,
La crisis de la economía liberal. Del ethos
económico al de seguridad.
Los vencedores de la II GM -los liberales junto con su engendro y cómplice marxista (uña y carne)- se repartieron Europa y el mundo como buenos amigos y, patraña tras patraña (últimamente: memoria histórica, pagapensiones, gaiismo, eutanasia, delitos de repruebo, igualdad viogen, impuestos a los ricos, niñas con miembro viril...), nos han llevado hasta la mega magufada criminal que padecemos basada en estupideces, pues sólo se puede negar la evidencia con estupideces (para hacer tragar estar gigantesca trola, las principales estupideces son las PCR y los
asintomáticos).