Por encima del caso personal de este hombre (que encoje el corazón solo de escucharle), lo que más rabia me da es el aborregamiento superlativo que muestra; 'de que voy a vivir?' se pregunta; implícita en todo su discurso está la diabólica idea de que el estado debe velar por él, ya que él no es capaz de velar por sí mismo. Buena parte de todos lo problemas que padecemos tienen su origen en está maldición; ya esta idea faculta a los estatalistas a crear el monstruo burocrático que es el estado moderno, que cual vaca ordeñan hasta dejarla totalmente vacia, arruinando de paso la sociedad que parasita.
Y ya no es solo que el monstruo estatal arruine a la sociedad; es que, para conseguir el objetivo secundario de imponer el estado como la solución a todo, tienen que corromperla y destruirla totalmente.
Lo que necesita este hombre, lo primero de todo, es entender que depender del estado para cualquier cosa es un 'pecado' particular suyo, y que es mortal, como desgraciadamente está descubriendo ahora. Lo segundo es pues que actue; y esto vale para todo el mundo.
La solución: sencilla de describir, pero de dificil ejecución ya que nos tienen donde que querían, desunidos, acobardados y aborregados. Renunciar al estado y buscar en la sociedad lo que necesitamos (renunciar al estado implica pues no usar de él, ni financiarlo, en la medida de lo posible dado la estructura actual).
En fin... esto no está si no empezando; el autobús va a toda velocidad, vienen curvas, y la mayoría no se ha agarrado a nada.