Gimeno sale a las 9 con dos bolsas grandes (ahora sabemos que eran las niñas muertas -aunque yo lo presumí en cuanto supe del detalle-).
Regresa 45 minutos después a puerto, sin las bolsas. Va a comprar una batería de móvil. Vuelve a embarcarse a las 11. A las 11:30 hace una llamada a la madre donde le dice que no volverá ver ni a las niñas ni a él jamás.
Si hubiera intentado escapar, no hubiera vuelto a embarcar. Se hubiera ido al aeropuerto y salido en avión. Si hubiera huido en otro barco, tampoco hubiera tenido que regresar a puerto en su lancha. Lo hizo porque necesitaba hacer esa última llamada de despedida, y se había quedado sin carga. Volvió a embarcar porque el plan original era lanzarse al mar en el mismo sitio donde hundió a sus hijas. Reunirse y permanecer todos junto allí abajo, eternamente, como en el final de Titanic. (Esta es la fantasía o la disonancia cognitiva que le llevó a cometer el crimen y a ejecutarlo de esa manera en concreto). Quiere que las niñas estén para siempre junto a él -no enterradas en tumbas distintas-. Recordad que era submarinista. El fondo del mar, en su mente, representaba una especie de más allá hermosísimo.
TOMAS ANTONIO GIMENO CASAÑAS. Desaparece. 27 de abril de 2021.
Fecha
Nacimiento. 31 de octubre de 1983.
Edad al desaparecer. 37 años.
Tomás Antonio Gimeno, acudió el
martes 27 de abril a las 17:30 horas a casa de su exmujer a por su hija pequeña. Después, los dos se van al colegio a buscar a su otra hija. A las 19:30 horas, los tres llegan a Santa Cruz a
visitar a sus padres con las dos niñas.
Esta fue la última vez que se las ve. A los padres les extraña cómo se despide de ellos tras la visita. Horas más tarde, a las 21:00 horas, la madre de las niñas, Beatriz, lo llama por teléfono y este le dice que
no han terminado de cenar.
Sin embargo, las cámaras de seguridad lo graban llevando varias bolsas desde su coche a una lancha. Se prepara para zarpar. Las cámaras no graban a las dos niñas en ningún momento.
No se sabe nada más sobre lo que hace Tomás hasta las 23:30 horas. En ese momento, vuelve al puerto y c
ompra un cargador de móvil en la gasolinera cercana. En ese mismo lugar carga el móvil y vuelve a zarpar.
T
ras varios intentos fallidos, Beatriz consigue hablar con Tomás a la 1:30 horas de la madrugada. Tomás le indica que
se marcha lejos y que no volverá a verle ni a las niñas. Este es el último dato que se tiene sobre el padre.