Me parece un trato justo: ella le da a él cigarrillos y él a cambio le da a ella un puro (con perilla). No veo dónde está el problema.
Y ahora en serio; me pone de mala leche ver todos estos privilegios y prebendas mientras los de aquí, si queremos algo, tiene que salir de nuestro trabajo y nuestros narices.
Cuando haya para los de aquí, veremos si hay también para los de fuera. Pero ver a gente revolviendo en los contenedores de la sarama y luego ver esto, me revuelve las tripas.