Respecto a los miles de sentencias de muerte y los más de 200.000 presos en 1942 según Hugh Thomas:
"Completamente falso, la mayoría de las sentencias de muerte firmadas por los consejos de guerra eran conmutadas por mí, y sólo en los casos gravísimos, de gran crueldad, eran cumplidas.
El general Petain no tuvo nada que ver con la entrega de esos dos individuos (Companys y Zugazagoitia). Los entregaron las autoridades de ocupación (Gestapo) espontáneamente. Se les juzgó y fueron ejecutados. El número de prisioneros es desmesuradamente exagerado, como lo es la descripción de las prisiones, que, ciertamente, en ningún país son como grandes hoteles. A muchos de estos prisioneros se les hizo un poblado en donde se empezó a construir el Valle de los Caídos; trabajaron allí, fueron retribuidos y se les rebajó el tiempo de prisión por el trabajo."