Iskra
Madmaxista
- Desde
- 19 Ago 2014
- Mensajes
- 5.027
- Reputación
- 64.343
Situación en Donbás
Seguimos atentamente la situación en Donbás que, lamentablemente, es complicada y tiende a agravarse.
La causa de ello es la belicosidad de las autoridades de Kiev que siguen alimentando las ilusiones de resolver el conflicto en el sureste de Ucrania con empleo de la fuerza. En esta zona se concentran las tropas y material de guerra. Se actualizan los planes de movilización de reservistas. Los medios ucranianos exacerban la histeria sobre la “amenaza” rusa, los “planes” de Moscú de atacar a Ucrania en fechas próximas. Todo esto ocurre en buena medida por obra y gracia de los tutores occidentales de Kiev que la apoyan públicamente.
Hemos prestado atención a la declaración hecha por el Presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, quien ayer visitó Donbás. El mandatario ucraniano afirmó que el ingreso del país en la OTAN, supuestamente, ayudaría a poner fin al conflicto en Donbás. La hipotética membresía en la Alianza, a despecho de las esperanzas de Kiev, lejos de traer la paz a Ucrania, aumentaría la tirantez en toda la región del sudeste acarreando consecuencias irreversibles para el régimen institucional de Ucrania.
Volvemos a instar a Kiev a adoptar una postura responsable y pasar a cumplir sus compromisos refrendados en el Paquete de Medidas de Minsk, un programa aprobada por la comunidad internacional que debe propiciar la paz en toda Ucrania y en Donbás, una de sus entidades. Nada de ilusiones, fantasías y provocaciones. Si el régimen kievita anuncia su voluntad y aspiración a normalizar la vida y traer paz, que lo haga. El plan “está sobre la mesa” desde hace tiempo. En vez de dar vueltas alrededor de esta “mesa” y hacer declaraciones que únicamente conducen a provocaciones, es preciso simplemente cumplir el Paquete de Medidas de Minsk, sin más.
Vacunación del personal del Grupo de Observadores de la OSCE en los retenes rusos de Gúkovo y Donetsk situados en la frontera ruso-ucraniana
La semana pasada, comenzó la vacunación con Sputnik V del personal del Grupo de Observadores de la OSCE en los retenes de Gúkovo y Donetsk situados en la frontera ruso-ucraniana. La respectiva solicitud nos remitió la dirigencia de la OSCE. Serán banderilleados con la banderilla rusa unos 20 colaboradores de la OSCE de 15 países que trabajan en la provincia de Rostov.
Es uno de los primeros casos cuando el personal de esta organización internacional, que tiene presencia in situ en 16 Estados miembros de la OSCE, pueden vacunarse organizadamente contra el bichito-19.
El Grupo de la OSCE está presente en Rusia desde julio de 2014. Monitorea la situación en dos retenes rusos situados en el tramo de la frontera ruso-ucraniana no controlado por Kiev.
A despecho de las sistemáticas filtraciones de noticias falsas por las autoridades ucranianas, durante todo el periodo de la labor del Grupo no se ha registrado un solo caso de traslado a Ucrania de unidades militares o material bélico rusos, lo que se empeñan en imbuir el régimen de Kiev, muchos medios y políticos occidentales. Durante estos años surgió una situación paradójica: los observadores oficiales que se encuentran en esta zona y cuentan con el correspondiente mandato, no registran nada parecido, mientras la campaña propagandística instrumentada por Kiev es de signo totalmente inverso. No es de sorprender que a la labor de los observadores no se le haya dado la debida cobertura en el espacio mediático. Kiev simplemente no tenía motivos para contar su actividad.
La institución de dicho Grupo en el verano de 2014, aun antes de que hubieran sido suscritos los Acuerdos de Minsk, fue un gesto de buena voluntad por parte de Rusia para promover la solución política, pacífica, del conflicto en Ucrania, motivar a las autoridades kievitas a poner fin a la operación de represalia en el sureste de Ucrania y entablar un diálogo directo con Donetsk y Lugansk. Lamentablemente, las autoridades kievitas no reaccionaron adecuadamente a esta decisión. Todo lo contrario, optaron por la escalada de las hostilidades que causó muchas víctimas y destrucciones.
Hasta ahora las autoridades de Ucrania rehúsan dar pasos concretos para arreglar por vía pacífica la situación en Donbás. Siguen desestimando la letra y el espíritu del Paquete de Medidas de Minsk que plantea bien a las claras la necesidad de conciliar diversos aspectos del arreglo entre los representantes de la dirigencia de Ucrania y de algunos municipios de las provincias de Donetsk y Lugansk en el marco de un diálogo directo en el Grupo de Contacto. Cada vez más a menudo Kiev esgrime las consignas sobre la “amenaza rusa”, incrementando al propio tiempo sus tropas junto a la línea divisoria, abriendo fuego contra los poblados y civiles de Donbás.
Dada esta situación, cabría preguntarnos si los gestos de buena voluntad por parte de Rusia, tales como el despliegue de los observadores de la OSCE en la frontera ruso-ucraniana, tienen algún efecto positivo para el arreglo pacífico del conflicto.
Acciones inamistosas de las autoridades de Ucrania
Estos días, al producirse en Ucrania otro arrebate de rusofobia, se resolvió decretar sanciones contra varias entidades, incluida la Agencia Federal para los Asuntos de la CEI, los Compatriotas Residentes en el Extranjero y la Cooperación Internacional Humanitaria (Rossotrudnichestvo). A la Agencia se le prohíbe desarrollar en Ucrania cualquier actividad, incluyendo aquella que nunca había desarrollado. Este paso expresamente inamistoso hace imposible un funcionamiento normal de la Oficina de Representación de Rossotrudnichestvo en Ucrania y del Centro Ruso de Ciencia y Cultura en Kiev.
Las sanciones impuestas contradicen directamente el Acuerdo vigente entre el Gobierno de la Federación de Rusia y el Gabinete de Ministros de Ucrania sobre la institución y los términos de actividad de los centros culturales y de información, de 27 de febrero de 1998.
En esta relación, hemos remitido una nota al MAE de Ucrania exigiendo esclarecer la postura de las autoridades ucranianas sobre el particular y precisar si la parte ucraniana se propone cumplir los compromisos legales internacionales derivados de este documento.
Hasta ahora no hemos recibido respuesta, pero quisiéramos puntualizar que la parte ucraniana también dispone en Moscú de su Centro de Cultura Nacional cuya actividad es reglamentada por el mencionado Acuerdo. Estamos pendientes de la respuesta para entender la actitud ucraniana.
Actividad de EEUU en el ámbito de la biología militar.
Antes de la rueda informativa, hemos recibido muchas preguntas de los medios rusos y extranjeros sobre la actividad de EEUU en el ámbito de la biología militar, incluyendo en las proximidades de las fronteras rusas.
El Secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolái Pátrushev, ha ofrecido un detallado comentario sobre el particular en los medios rusos.
En adición a este comentario y respondiendo a las preguntas que hemos recibido, quisiera recalcar que la parte rusa expresa (y no lo hace por primera vez, sino a lo largo de varios años) una seria preocupación en relación con la actividad de EEUU en el ámbito de la biología militar, tanto en su propio territorio como fuera de sus confines. Quisiera destacar que cuando hablamos de la “preocupación”, nos referimos no sólo a esta palabra sino a todo un conjunto de medidas prácticas que adoptamos, tales como la interacción con los países vecinos, las negociaciones sobre esta problemática, las discusiones en las organizaciones internacionales especializadas en dicha problemática y muchas otras cosas. No vayan a pensar que la “preocupación” signifique tan sólo una combinación de letras y sonidos. No es así. Nuestro país emprende todo un conjunto de medidas sistemáticas en este ámbito.
Se imponen unas preguntas bien fundamentadas sobre la correspondencia entre la actividad desarrollada por los laboratorios biológicos estadunidenses y las cláusulas de la Convención sobre las armas biológicas y toxínicas (CABT). En vista de la ausencia del mecanismo de verificación en el marco de la CABT, cuyo diseño desde 2001 viene siendo bloqueado por Washington, resulta jurídicamente imposible obligar a la parte estadounidense a proporcionar datos sobre la actividad desarrollada por estos laboratorios biológicos.
En este contexto son sintomáticos los casos los sonados escándalos internacionales que estallaron en relación con los laboratorios estadounidenses. Por ejemplo, al investigar el envío de sobres con el ántrax en EEUU en 2001, se aclaró que el científico responsable de estos envíos trabajaba en el laboratorio biológico en Fort Detrick, una de las divisiones punteras del Pentágono en el ámbito de la protección biológica.
Rusia en reiteradas ocasiones comentó la actividad en el ámbito de la biología militar desarrollada por EEUU en el espacio postsoviético. En particular, suscita muchas preguntas fundamentadas la actividad del Centro científico de salud pública Richard Lugar en Georgia construido con cargo a los recursos del Pentágono que tiene en su organigrama la División de investigaciones médicas del Ejército de Tierra EEUU-Georgia. Hemos dedicado mucha atención a este tema, incluyendo en el espacio público (1, 2, 3, 4).
Para retirar las reclamaciones relacionadas con el cumplimiento de los términos de la CABT, nos pronunciamos consecuentemente por intensificar los esfuerzos con vistas a reforzar el régimen de la Convención, inclusive aprobando un Protocolo vinculante a la CABT que estipule un eficaz mecanismo de verificación. Contribuiría a ello la puesta en práctica de la iniciativa rusa para perfeccionar las medidas de confianza en el marco de la CABT mediante los datos sobre la actividad en el ámbito de la biología militar desarrollada fuera del territorio nacional proporcionados por los Estados partes. Asimismo consideramos posible recurrir al Artículo V de la Convención, a tenor del cual los Estados partes deben consultarse a la hora de tomar cualesquiera decisiones en relación con la CABT