Pues nada, está pasando una "mala" situación económica, que tampoco está tan mal con una casa pagada, y otra que regaló a sus padres y que probablemente vaya a heredar; y el tipo lo cuenta sin tapujos, estoy mal, y me pongo a trabajar, que tengo que salir por la tele cocinando? Pues salgo por la tele cocinando y arreando.
Comparad la actitud de Jorge Sanz, que me parece legítima y lógica, con las faranduleras que triunfaron en su épòca por estar buenas, se lo fundieron todo, envejecieron, y ahora culpan de todos sus males a "el machismo", "los hombres" y "el heteropatriarcado".