*Tema mítico* : Guerra en Siria XLVII - Epílogo/2

Harman

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Biden’s Promise: America Is Back(wards) - Global Research




La promesa de Biden: América ha vuelto (atras)


(Trad. Google)
27/11/2020

por Dr. Binoy Kampmark


Con el presidente Donald Trump casi cediendo al equipo de transición que asumirá el cargo después de enero del próximo año, el interés ahora se desplaza hacia las elecciones del presidente electo Joe Biden para el gabinete. En el frente de la seguridad nacional, el lobby imperial-militar tendrá motivos para estar satisfecho. Si Trump prometió frenar, si no frenar al imperio estadounidense, Biden promete un cóctel de estimulantes energizantes.

Mientras hacía campaña por la nominación demócrata, Biden trató de dar una impresión diferente. Biden, el militarista, se había ido. "Es hora de poner fin a las Guerras Forever, que nos han costado sangre y tesoros incalculables" , declaró en julio de 2019. Pellizcando una hoja o dos del propio libro de jugadas de Trump, insistió en traer "a la gran mayoría de nuestras tropas a casa - de las guerras en Afganistán y Oriente Medio ”. Las misiones se centrarían más estrechamente en Al-Qaeda e ISIS. El apoyo también se retiraría de la imperdonable guerra liderada por Arabia Saudita en Yemen. "Así que haré que sea mi misión, restaurar el liderazgo estadounidense, y elevar la diplomacia como nuestra principal herramienta de política exterior".

Esta fue una demostración poco convincente del leopardo tratando desesperadamente de cambiar sus puntos llamativos. Durante la administración Obama, el vicepresidente encontró la guerra dulce, a pesar de los intentos posteriores de distanciarse de la responsabilidad colectiva del gabinete. Estos incluyeron la guerra actual en Yemen, el asalto a Libia que paralizó al país y lo convirtió en un país de las maravillas terroristas, y esa "guerra eterna" en Afganistán. En 2016, Biden afirmó ser el sabio de la administración, advirtiendo al presidente Barack Obama contra la intervención libia. Se ofreció una impresión de sabiduría combativa. Había "argumentado enérgicamente" en la Casa Blanca "en contra de ir ... a Libia", una posición en desacuerdo con la dura secretaria de Estado, Hillary Clinton., quien insistió en algo un poco más que ir a Libia. Después de la desaparición de Muammar Gaddafi , ¿entonces qué? “¿No se desintegra el país? ¿Qué pasa entonces? ¿No se convierte en un lugar donde se convierte en una placa de Petri para el crecimiento del extremismo? " Tantas preguntas, tan pocas respuestas.

La guerra de Irak es otra mancha obstinada en las prendas de Biden. Su aprobación de la invasión de Irak se ha justificado débilmente como una ignorancia benigna. Como explicó a NPR en septiembre del año pasado, había recibido "un compromiso del presidente [George W.] Bush de que no iba a ir a la guerra en Irak". Bush lo miró “a los ojos en la Oficina Oval; dijo que necesitaba la votación para poder llevar inspectores a Irak para determinar si Saddam Hussein estaba o no involucrado en un programa nuclear ". Luego vino la invasión: "tuvimos una conmoción y pavor". Para los iraquíes, fue un poco más que conmoción y asombro.

Con los esfuerzos en guerra de Estados Unidos en Irak volviéndose amargos, Biden consideró una propuesta que recordaba a los viejos planificadores imperiales de Europa: el establecimiento de "tres regiones en gran parte autónomas" para cada uno de los grupos étnicos y confesionales de Irak, gobernados por Bagdad en la execrable política de " unidad a través de la autonomía ”. No es exactamente una sugerencia ilustrada, pero es consistente con las convenciones previas de desmembramiento que han marcado la política de Oriente Medio.

Al considerar el historial de Biden en Irak, Spencer Ackerman de The Daily Beast fue claro al describir una actuación errática, torpe y atroz. "Revisar el historial de Biden en Irak es como rebobinar las imágenes de un accidente automovilístico para identificar las fatídicas decisiones que llevaron a la gente a la sangrienta intersección".

Ahora, nos adelantamos a noviembre de 2020. La administración Trump ha dado una buena cobertura a la administración demócrata entrante. Considerado supuestamente malvado, todo lo que siga al ogro naranja será bueno. Al presentar algunas de sus citas clave, las elecciones incrustadas de Biden llamaron la atención como soldados de asalto electos, un efecto ayudado por máscaras faciales, iluminación solemne y su sentido de asombro. "Estados Unidos ha vuelto", declaró Biden. Se podía sentir un estremecimiento global colectivo. El establishment de Beltway, al que el asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, se burló de él como "el Blob", había regresado.

En el reparto se encuentran figuras del pasado como el ex subsecretario de Estado y ex asesor adjunto de Seguridad Nacional, Tony Blinken. Se desempeñará como Secretario de Estado. Asesor de seguridad nacional: ex asistente de Hillary Clinton y asesor principal Jake Sullivan . Directora de Inteligencia Nacional: Avril Haines ("una experta confiable que lidera nuestra comunidad de inteligencia", comentó la inquebrantable militarista de CNN, Samantha Vinograd, ella misma otra ex mozo de Obama del Consejo de Seguridad Nacional). Secretaria de Defensa: probablemente Michèle Flournoy, ex subsecretaria de Defensa para Política.

Blinken, debe recordarse, fue quien alentó a Biden a abrazar el proyecto casi criminal antediluviano de dividir Irak. Esto no preocupa a The Guardian, que elogia su "encanto urbano bilingüe" que será indispensable para "calmar los nervios tensos de los aliados occidentales, asegurándoles que Estados Unidos ha vuelto como un jugador de equipo convencional". Es un "internacionalista nato" al que le gusta el fútbol y jugaba un partido semanal con funcionarios, diplomáticos y periodistas estadounidenses antes de unirse a la administración Obama.

Johannes Lang, que escribe en Harvard Political Review , es un poco más agudo, y señala que Blinken "es un internacionalista comprometido con una inclinación por el intervencionismo". Los dos a menudo van juntos. Como Blinken dijo recientemente a The New York Times (miembros de la Asamblea General de la ONU, tomen nota), "Nos guste o no, el mundo simplemente no se organiza a sí mismo."

Flournoy y Blinken han pasado tiempo durante los años de Trump dibujando sustentabilidad a través de su equipo cofundador WestExec Advisors, una firma consultora que promete llevar "la Sala de Situación a la Sala de Juntas". Girar por la retórica se usa descaradamente: conocíamos el poder; podemos mostrarle cómo explotarlo. Habiendo servido en una administración presidencial, estas personas están interesadas en utilizar "el desarrollo de escenarios y ejercicios de mesa para probar ideas o mejorar la preparación para una contingencia futura". Los consultores están dispuestos a dar a sus clientes "una mayor confianza en sus decisiones comerciales", como dice Flournoy, en tiempos de "niveles históricos de confusión e incertidumbre en todo el mundo".

El grupo Flournoy también se ha beneficiado del complejo de financiación de la defensa de Estados Unidos, al frente de los think tanks que han recibido una generosa gratificación. En un informe para el Center for International Policy, Ben Freeman señala que, “los think tanks de manera muy considerable en términos de sus objetivos y organización, pero muchos think tanks en Washington DC comparten un rasgo común: reciben un apoyo financiero sustancial del gobierno de EE. UU. y empresas privadas que trabajan para el gobierno de EE. UU., sobre todo contratistas de defensa ". El propio Centro de Flournoy para una Nueva Seguridad Estadounidense ahora ocupa el segundo lugar después de la Corporación RAND en el efectivo que obtiene de los contratistas de defensa y fuentes del gobierno de EE. UU.

El equipo de revisión de la agencia del Departamento de Defensa de Biden, encargado de informar lo que se espera sea una "transferencia de poder sin problemas", tiene su complemento justo de los de entidades que forman parte de la industria de armas o beneficiarios de ella. Según In These Times , constituyen al menos ocho de las 23 personas de ese equipo. Los think tanks con personal asesor de Biden incluyen el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de mentalidad militar, que cuenta con fondos de Raytheon, Northrop Grumman Corporation, Lockheed Martin Corporation y General Dynamics Corporation.

América, al menos una versión de ella, está de regreso, verdaderamente. El hedor de las guerras continuas y compulsivas intervenciones está sobre nosotros.
 

Ivan_Drago

GOTT MIT UNS
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Valhalla
Sólo un oligofrenico de su nivel sería capaz de ignorarte y leerte a la par.

Está claro que es el patético del pajillas, alusión nasal incluida.
¿Cuánto te pagan las ratas sionistas por vomitar su propaganda?.

Te vendes por bastante poco, inane integral.
 

jerjes

Madmaxista
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Según Blomberg, Ankara puede verse incitada a revisar su política exterior por su creciente desacuerdo con Moscú en el contexto de la divergencia de sus intereses en Libia y Siria. Esto tyambien puede verse facilitado por el deterioro de las relaciones entre los dos países dcespues de q Turquia invadiese el patio trastero de Rusia en el Cáucaso apoyando a Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno Karabaj.

Según las fuentes de la agencia Erdogan espera q