A ver si te crees que a los muertos los tratan con algodones en las funerarias. Lo de menos es la foto, porque para ellos un muerto es simplemente trabajo y lo moverán y manipularán como les resulte a ellos más cómodo y luego te lo presentan ahí dentro del féretro como si no hubiese pasado nada.
Que es una fruta foto, jorobar. Y en el Clarín uno de los tres diciendo que lo siente mucho, que tiene familia e hijos y que no quiere que le pase nada porque ha recibido amenazas de muerte. Menudo mundo de badulaques. ¿Si lo exponen en una capilla como un santo ahí también estará prohibido hacerse fotos?