"Una mañana cualquiera, en un lugar cualquiera" en la imaginación de las feministas:
- llevo 17 años trabajando en oficinas y jamás, nunca jamás he oído comentarios sobre el balcón de ninguna mujer, ni siquiera de manera indirecta.
- La escena de un hombre blanco queriendo espiar el móvil de su novia de raza que no se puede pronunciar es demencial.
- Jamás he visto a un matrimonio de las edades similares al del video despreciar así a la mujer, nunca; en mi familia quien manda en casa siempre ha sido la mujer.
- En el Metro sí he visto esas escenas, altas horas de la noche y adivinad de qué procedencia son los hombres que tienen esas actitudes.
Por supuesto, en el video quienes hacen estas acciones son hombres blancos, hetero, incluso alguno atractivo. Porque claro, los hombres que no encajan en esa descripción son santos.