Aquí lo que ha pasado es que el otro día cuando salió la powell señalando al gobernador de Georgia y diciendo a otros republicanos que pongan las barbas a remojar, se produjo terremoto.
Los republicanos no se esperaban que les tocara a ellos también parte, y habrán amenazado a Trump con dejarle solo y denostarle públicamente, y este se ha visto entre la espada y la pared, y se precipitaron acontecimientos.
Primero powell y luego esto.
Ayer estuvieron los tweets muy callados, señal de que algo pasaba.