Don Meliton
Madmaxista
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Toda ese escenario se basa en un supuesto muy discutible.Hoy me apetece contar un cuento sin sentido, un relato absurdo.
Principios del 2020. La guerra económica entre China y USA se recrudece, el asunto Huawei hace saltar chispas. Donald Trump, enemigo declarado del emergente poderío chino, parece que va a por todas. Es año electoral y todo el mundo sabe que Trump va a arrasar, dado que la economía allí va como un tiro. A pesar de ser un bocazas, un chulo y un maleducado, ha reducido el paro a niveles históricos, ha subido el sueldo medio de los trabajadores, ha sido el único presidente desde 1928 que no se ha metido en ninguna guerra y, a pesar de sus bravatas, ha deportado a menos de la tercera parte de pagapensiones ilegales que su predecesor, Obama.
Surge un bichito desconocido y extraño en Wuhan, China, donde casualmente hay un laboratorio donde experimentan con ese tipo de bichito proveniente de los murciélagos.
Al poco tiempo la esa época en el 2020 de la que yo le hablo se expande por todo el mundo, pero no por igual. Por turnos empiezan a sufrirla principalmente los países occidentales más próximos a los USA (también Irán y en menor medida Rusia). Brasil, con su presidente Bolsonaro próximo a Trump, es devastada por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Más tarde la India, a medio plazo el gran competidor de China en Asia, también sufre las consecuencias. Pero curiosamente, en países limítrofes o cercanos a China con una sanidad pública bastante atrasada como Mongolia, Camboya, Vietnam, Laos, Tailandia, etc., apenas hay casos y fallecidos. Y lo más increíble de todo, en China hace meses que la terrible esa época en el 2020 de la que yo le hablo no es más que un mal recuerdo. En Wuhan lo celebran con fiestas multitudinarias por todo lo alto.
Día de las elecciones en USA. Pasa algo curioso y nunca visto. A eso de las 3 de la madrugada, Trump, pese a tener todas las encuestas en contra desde hace meses, va ganando después de llevarse Ohio y Florida contra todo pronóstico. Pero de repente, en unos cuantos estados clave se da la vuelta todo y Biden empieza a subir y a subir. A los 3 días, todos los medios dan como ganador a Biden. Su hijo Hunter Biden pertenecía a la junta directiva de un fondo de inversión chino hasta que en octubre, un mes antes de las elecciones, los republicanos le obligaron a dimitir. Se da por hecho que Trump ha perdido por su horrible gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Lunes siguiente a las elecciones: los contagios en todo el mundo caen, la farmacéutica Pfizer anuncia el milagro de una banderilla que normalmente se tardaría 8 años en conseguir (o nunca se consigue) y las bolsas de todo el mundo se disparan.
En esta historia de ficción, los chinos se frotan las manos. Se han quitado de en medio a su mayor enemigo y solo han necesitado una "pequeña" esa época en el 2020 de la que yo le hablo por el mundo. Como ya no está Trump, ya no es necesaria la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, de modo que colocan una banderilla que tenían desde el principio y esperan pacientemente a convertirse en los nuevos amos del universo comprando el mundo a precio de saldo.
Que los chinos consideren a Biden mejor que a Trump.
Trump se retiro del acuerdo Transpacifico de libre comercio, retiro a EEUU de la OMS, amenazo con retirarse del FMI, dejo tirados a muchos de sus aliados y en general, en el marco internacional dejo a China muchas posibilidades para ir metiendo cabeza.
Es cierto que impuso sanciones a Huawei y que esta el tema de los aranceles. Pero nadie asegura que Biden retire estas medidas, en la prensa china NO se da por descontado, y mas bien vaticinan que es muy posible que Biden las mantenga.
Lo unico que China puede ver con buenos ojos es que a Mike Pompeo le den por el susodicho, es un personaje que no se soporta.
A cambio, como decimos, volvera la presion por temas "humanitarios" y el intervencionismo yanki de toda la vida, se repararan las fricciones que se produjeron en tiempos de Trump con la UE y Canada, EEUU volvera a tomar el papel de jefazo institucional al que nos tiene acostumbrados.
En definitiva, que China no se toma la victoria de Biden como el fin de la guerra de baja intensidad contra EEUU, creo que ya asumen que esta es inevitable sea con el presidente que sea, y como digo, con Trump tenian mas posibilidades de jugar sus cartas.