Yo tuve uno, DON LORENZO, que el hijomio, era un "artista" en el lanzamiento del borrador...
También le gustaba, agarrarnos por ambas patillas, levantarnos a la altura de su cara.
Soltarnos, y arrear bofetón con ambas manos.
Hasta que un día, a uno, le provocó un "desgarro" en la zona de las patillas.
Vino su aita, y la somanta de ostras que le dio, le "calmo" bastante a posteriori.