Ah osea que el self-made man es en el fondo alguien tocado con el dedo divino, cojonudo. Todo lo que dices es una exageración antiamericana, nadie te obliga a ser emprendedor, pero luego no vayas pidiendo que los emprendedores te mantengan por tu cara bonita, como quieren los podemitas (y no digo que lo seas) La cultura católica tiene algo detestable y es esa hez de que el trabajo es un castigo divino. Tuvieron que venir los protestantes, luteranos y calvinistas a decir "no señor, el trabajo es algo con que honrar la vida". Otra hez de la visión católica: el perdón de los pecados, y así es como se impregna toda la visión buenista de Occidente, frente a la visión protestante de "el que la hace la paga", los contratos se respetan y donde la mentira no se tolera. Lo mismito que en España, vamos, donde se caza a un político mintiendo y su electorado le sigue votando como si nada porque ese electorado también está acostumbrado a usar la mentira en su vida diaria (ahora empadrono al niño con los abuelos, en un barrio donde no vive, para "pillar" plaza en ese cole que me interesa; la declaración de renta me la hace mi cuñado que así "me sale a pagar" menos que si me la hace un funcionario en Hacienda; al fontanero la chapuza la quiero "sin factura", etc etc). La Inquisición no la inventaron los americanos, fuimos nosotros, nunca supimos aceptar la libertad de conciencia (algo pisoteado, por cierto, en la cacareada Constitución "liberal" de 1812), hasta en eso Francia nos da una lección imponiendo el laicismo en las escuelas, porque la religión es algo que debe permanecer en el ámbito de lo privado. Te equivocas cuando hablas de los losers americanos, un loser es un tipo que no tiene suficientemente bien entrenada la fuerza de voluntad, cuando alguien alli monta una empresa, fracasa pero se levanta y sigue intentándolo esa persona es socialmente respetada, no contemos películas sobre la crueldad del capitalismo porque eso es discurso propio de marxismo cultural barato. Y déjame decirte una cosa: en este mundo, las pateras funcionan siempre en el mismo sentido, de Cuba a Miami, de Africa a Europa. No hay ninguna patera que circule en sentido contrario, no hay pateras que salgan de Miami con destino a Cuba, ni pateras que salgan de Cádiz con destino a Marrakesh.