Buenos días.
Ritmo, una cuestión de ritmo. El “corona” vive a base de ritmo. Si le cortas el ritmo, le cuesta sobrevivir.
Es como el fútbol. Si manejas la pelota, si la tocas sin parar sin que el rival la intercepte, no le dejas tomar ritmo de partido. Si cuando la pierdes, rápidamente presionas y la recuperas, y vuelves a tocarla, no dejas entrar en el partido al rival. Es el control del denominado “ tempo del partido”
No acabamos de entender el problema desde la perspectiva secuencial en el tiempo. La mayoría ve la foto del momento presente, sin más. Otros ven un "decalaje" de unos 14 días para ver el fotograma actual. Sin embargo, ambas perspectivas son erróneas. La fotografía actual se corresponde con un período de mes o mes y medio anterior como mínimo.
Cuando tomamos medidas es tarde, el bichito ha tomado ritmo. Coge ritmo con el ocio compartido, con las reuniones, las terrazas, el transporte, etc. En esta situación no se puede afrontar el problema. El bichito ya nos ha sorprendido. Debemos revertir esto y sorprender al “corona”.
La clave es no dejar coger ritmo al bichito. Hay que tomar medidas drásticas cuando casi no existe el problema, cuando la tasa de contagios es muy baja. En ese momento deberíamos hacer un confinamiento general de una semana aproximadamente. Rompes el inicio del ritmo al “corona”, no le dejas entrar en juego de manera silenciosa y progresiva. Esto se correspondería a noviembre, diciembre del año pasado, cuando ni siquiera éramos conscientes de su existencia. Y este año, por ejemplo, a finales de julio, principios de agosto, cuando circulaba poco.
Esta es la clave. La solución no es actuar cuando llega a una determinada escala, de 500 o 1000 / 100.000 habitantes. Este es el error que cometemos, en esa secuencia el bichito ya ha tomado ritmo de crucero. La clave es actuar antes de que llegue a una cifra muy baja de contagio, pongamos 100/ 100.000 o inferior mejor. Justo ahí tomas medidas "draconianas" por una semana, más o menos. El bichito no acabaría de entrar en juego, como no lo hace el equipo al que le robas rápido el balón y la tocas mucho tiempo seguido.
No comprendo cómo los expertos no ven esto tan sencillo. Es como el cáncer, por ejemplo. Todos sabemos que cuanto antes se diagnostique, mejor pronóstico. Incluso conocemos que resulta mucho mejor actuar cuando ni siquiera ha aparecido, con medidas de prevención, con dieta, pruebas periódicas, vida sana o actividad física.
“El tiempo no es algo que corra siempre al mismo ritmo. Somos nosotros quienes determinamos el ritmo del tiempo” (Paulo Coelho)
“La vida es ritmo. El ritmo permite modificar” (Susana Rivara de Milderman)
Hasta luego.