Antibiótico de gran espectro con propiedades antivirales y antiinflamatorias
Azitromicina en infecciones virales
Resumen
La azitromicina (AZM) es un antibiótico macrólido sintético eficaz contra una amplia gama de infecciones bacterianas y micobacterianas. Debido a una gama adicional de propiedades antivirales y antiinflamatorias, se ha administrado a pacientes con los cobi19 SARS ‐ CoV o MERS ‐ CoV. Ahora se está investigando como un posible tratamiento candidato para el SARS ‐ CoV ‐ 2, ya que se ha identificado como un candidato terapéutico para este bichito mediante pruebas de detección de fármacos in vitro e in silico. Hasta la fecha, no hay datos de ensayos aleatorios sobre su uso en ninguna infección nueva por cobi19, aunque actualmente hay un gran número de ensayos en curso. En esta revisión, resumimos los datos de estudios clínicos in vitro, murinos y humanos sobre las propiedades antivirales y antiinflamatorias de los macrólidos, en particular AZM. AZM reduce la replicación in vitro de varias clases de bichito, incluidos el rinovirus, la influenza A, el bichito del Zika, el Ébola, los enterovirus y los cobi19, a través de varios mecanismos. AZM mejora la expresión de los receptores de reconocimiento de patrones antivirales y la inducción de respuestas de interferón antivirales de tipo I y III. De relevancia para la enfermedad grave por cobi19 ‐ 19 (el bichito ‐ 19), que se caracteriza por una respuesta inflamatoria innata exuberante, el AZM también tiene propiedades antiinflamatorias que incluyen la supresión de IL ‐ 1beta, IL ‐ 2, TNF y GM ‐ CSF. AZM inhibe las células T al inhibir la señalización de calcineurina, el objetivo de la actividad de rapamicina en mamíferos y la activación de NFκB. AZM se dirige particularmente a los granulocitos donde se concentra notablemente en los lisosomas, afectando particularmente la acumulación, adhesión, desgranulación y apoptosis de neutrófilos. Dada su probada seguridad,
CONCLUSIONES
Como clase terapéutica, los macrólidos, y en particular el AZM, con su larga vida media terapéutica, buen perfil de seguridad y una base de evidencia muy sólida en enfermedades bacterianas, son moléculas fascinantes. Sin duda, los macrólidos tienen propiedades antivirales de amplio espectro in vitro. AZM surge constantemente como una molécula candidata en las pruebas de detección de fármacos antivirales contra bichito respiratorios, y hay indicios tentadores de eficacia clínica en los estudios clínicos hasta la fecha. Las propiedades antiinflamatorias adicionales mostradas por algunos macrólidos, incluido el AZM, pueden resultar clínicamente importantes para reducir la inmunopatología en algunas enfermedades virales, entre otras cosas contra los
betacoronavirus pandémicos.en el que la activación de una cascada inflamatoria exuberante parece ser fundamental para la mortalidad. Sin embargo, actualmente no hay pruebas suficientes para justificar su uso clínicamente, sino más bien un mandato claro para realizar ensayos aleatorios bien diseñados y realizados en pacientes con trastornos crónicos de las vías respiratorias y aquellos con bichito respiratorios pandémicos que incluyen influenza A, SARS ‐ CoV ‐ 2 y en futuras pandemias de nuevos cobi19, que cada vez más parecen ser una perspectiva inevitable.
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