Un millón de pruebas el bichito en una semana son unas 6.000 cada hora.
Como si anuncian mil millones a la semana y 600.000 a la hora. La clave no es cuántas pruebas se realizan, sino la
rapidez en la que se obtienen los resultados.
En mi entorno de amistades o conocidos, han tardado del orden de 6 a 8 días, salvo un caso, que han sido 3 días ("afortunadamente", éste último era en el colegio de un compañerito de clase de uno de mis hijos, no hemos tenido que estar una semana haciendo el iluso - hay que autoaislarse, pero mientras no haya PCR confirmado no se cierra nada, ni hay baja, ni se hacen PCRs a los demás niños- y con preocupación).
Esto es como las sentencias judiciales décadas después de los hechos, que son inoperantes y todo menos justicia. Pues con las pruebas igual, si tardan una semana, no sirven absolutamente para nada. Hace falta que los resultados se sepan con rapidez (y que se comuniquen, que de eso también he conocido casos de cachondeo, gente aún esperando la llamada oficial tras haberse enterado de forma totalmente irregular por amiguete en Sanidad). En realidad 24 horas ya sería mucho, lo ideal seríam unas pocas horas, en el mismo día, pero qué menos que 24 horas, no más.
No hay reactivos, no hay laboratorios, no hay puntos específicos de muestreo (todos a colapsar los centros de salud cerrados), no hay información, no hay un protocolo de comunicación, no hay NADA. Una fruta hez, 6 meses desde marzo, y estamos igual. Solo hay incompetencia supina, y miles de asesores y cargos con abultados sueldos que son incapaces de organizar nada, solo de hacer propagada.
Ya coincidí con
@lowfour , estamos en franca decadencia, derroídos como país y como sociedad, en horas francamente bajas y con una caterva de inútiles iluso al mando en prácticamente todos los niveles de la administración.
Eso sí, a pesar del "fanboyismo" de todos los votantes de unos y otros partidos, a medida que la hez se desborda y afecta a más gente y el nivel de hastío se haga más patente, los resultados electorales de la siguiente vez que toque serán más inciertos, todavía nos podremos echar unas risas con el desconcierto de unos y otros.