No pillo la perturbación. ¿Que podría hacer alguien descolgando el porterillo?
Quizás debería haber escrito que esa imagen me resulta perturbadora, a mí, no que lo sea en sí misma.
Supongo que dependerá de cada cual, el temor es en gran parte subjetivo y subconsciente, y la perturbación está dentro de cada cual, no fuera.
Como yo lo veo, la sugestión está en la invasión de la intimidad. Imagina que te despiertas por la noche, escuchas ruidos en la puerta. Vas a mirar y te encuentras eso. ¿No te perturbaría?
Esa imagen tiene luz dura y sombras que indican que está hecha con flash, probablemente de noche, esto ya despierta inquietud. El hecho de que sea una mano enguantada sugiere personalidad anónima, criminal, ladrón, asesino, no dejar huellas, al ver ese brazo y esa manga ya imaginas que detrás de la puerta hay una gabardina oscura, quizás un sombrero o un pasamontañas, quizás un arma oculta. La cadena está echada, lo que señala que ese brazo es de un intruso. Que alcance el telefonillo es desconcertante y sugiere más invasión de la intimidad, una mano extraña alcanza un dispositivo de comunicación ajeno, eso es también perturbador, puede escuchar lo que tu escuchas o lo que dices.
Es una foto que parece espontánea, personal, no profesional, es siniestra. Esto creo que es lo que le da una gran carga negativa, porque imprime esa idea de que alguien se ha levantado, ha ido a la puerta, se ha encontrado eso y lo ha fotografiado. Igual el fotógrafo sólo escuchaba ruidos a oscuras y veía ligeras sombras y al hacer la foto con flash, apareció eso.
¿Qué puede pasar? Probablemente nada. O igual esa mano utiliza su boca para avisar de algo a quien esté abajo esperando. Imagina un periodista o inspector o narco que está en un movidón chungo con paranoias de que le siguen o se lo quieren cepillar y esto es la prueba.
Al final es la película que uno se monte en el tarro.
Esto es parecido a los chistes, si lo explico ya no resulta tan perturbador XD. Es sólo una impresión, debe ser irracional, si se piensa pierde el sentido.
Perdón por el tocho.