Lo mismo dijo algún fulastre de Cuba y Puerto Rico en su momento, y de Guinea, y de toda la América hispana... y así podríamos estar hasta que España sean cinco calles de Madrid. Y todavía quedarán iluso que pidan deshacerse de las cuatro calles del perímetro porque son una molestia.
Las fronteras en puntos estratégicos son SIEMPRE molestias, porque marcan la hegemonía geopolítica de la nación soberana sobre la zona en cuestión. El estrecho de Gibraltar no es excepción. En Reino Unido no se le ocurre a nadie cuestionar la idoneidad de la plaza de Gibraltar, aun a pesar de la molestia que es tener a España dando por trastero con el tema, precisamente porque conocen los beneficios de ello.