Aún recuerdo que mi madres decía que era de locos estar viendo en la tele a 22 chavales en calzoncillos detrás de un balón.
Con el tiempo me di cuenta que ser seguidor del futbol era un desperdicio y dorarle la píldora a cuatro magnates mangantes y ser un borrego del sistema.
Además, ahora cuando estoy escuchando la radio y empiezan con el futbol, o en las noticias de la tele, cambio inmediatamente o apago la radio o la tele. Es sano y la mente agradece no estar pendiente de las apuestas, los millonarios ignorantes y el pan y circo que nos quieren vender.
Otra cosa es el placer que obtengo de dar unas cuantas patadas al balón con mi hijo sus amígueles o el olor a réflex cuando vas a ver un partido de fútbol de los que hacen en el campo del barrio, Eso no tiene nada que ver con el circo que nos quieren meter.
Cuando entro en un bar a tomar un café de buena mañana y veo a los badulaques peleándose por el Marca me entran náuseas de ver en lo ignorantes en que nos podemos convertir,
Hay que salir de la rueda, por lo menos de ésta es fácil.