Vasilioeldestripador
Lonchafinista
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España ya no moja galletas: las ventas de María caen un 6% | Economía | EL MUNDO
La María era un clásico en los desayunos y meriendas de los españoles. Su apogeo lo vivió en los 80 y los 90, coincidiendo con el de las tres principales galleteras españolas: Gullón, Cuétara y Fontaneda. Sin embargo, la revolución que ha vivido el sector en nuestro país ha sepultado a la bolacha de desayuno toda la vida.
En los últimos tres años se han desplomado las ventas. Según datos de la consultora Nielsen, en los últimos 12 meses lo han hecho un 6%. Su facturación también ha descendido casi un 5%, «un tropezón importante, teniendo en cuenta que tiene un peso importante en el sector, y que se acumula a dos años de caídas», explica Arantza Campoy, experta en este segmento de la consultora Nielsen.
La galleta tradicional (se incluye en este grupo la variedad María, la tostada y las sencillas de desayuno) representa el 36% de todas las ventas de galletas y el 19% de la facturación. De los 900 millones de euros que ingresa el sector, 172 corresponden a este tipo.
En origen la María era de Fontaneda, pero luego todas hicieron su propia galleta de este tipo: redonda para mojar en leche. «Antes lo que se vendía era la María, todas las marcas hacían su propia galleta de este tipo, tradicional», señala a EL MUNDO Juan Miguel Gabaldón, de Gullon, la única galletera española que aún no ha sido absorbida por una multinacional.
La galleta española nació en Aguilar de Campoo, en Palencia, de la mano de dos familias: Gullon y Fontaneda. Entonces «se empaquetaban a mano», recuerda el directivo. Tuvo su época dorada en los años 80, cuando el pastel se lo repartían las dos empresas citadas y Cuétara. De las tres, sólo sobrevive Gullón. El resto ha pasado por diferentes manos a lo largo de los últimos años.
Desde 2016 Cuétara pertenece a Adam Foods (Artiach, Marbú, Chiquilín...), mientras que Fontaneda es desde 2006 del Grupo Mondélez (Oreo, LU, Príncipe...). A mediados de los 80, cuando España entró en la UE, las empresas europeas del sector, mucho más modernas y tecnológicas, anularon el sector galletero español. «Lo trituraron y la mayoría vendió la empresa», explica Gabaldón.
Hoy la caída de la tradicional galleta de desayuno refleja esta transformación en el sector y «un cambio en el consumo. Nos hemos vuelto más sibaritas», explica Arantza Campoy. Los adultos ya no mojan María en el desayuno. Ahora meriendan lo que los expertos del sector llaman «snacks de capricho» (tipo Oreo, Chips Ahoy!, con chocolate...).
A pesar de este cambio de tendencia, el sector ha dejado atrás tres años de caídas en las ventas. En el último año repuntaron un 0,4% y se facturó un 2,2% más.En realidad se vende más o menos lo mismo pero se factura más porque ha crecido el consumo de las marcas líderes, con un precio normalmente mayor que el de la marca blanca.
La galleta del súper, que tuvo su auge en los años de crisis, se ha vendido un 0,5% menos en lo que llevamos de año, mientras que la del fabricante ha crecido un 1,4%. Aunque la mitad de las galletas que se venden son del súper, la marca blanca ha perdido 0,3 puntos de cuota.
La María era un clásico en los desayunos y meriendas de los españoles. Su apogeo lo vivió en los 80 y los 90, coincidiendo con el de las tres principales galleteras españolas: Gullón, Cuétara y Fontaneda. Sin embargo, la revolución que ha vivido el sector en nuestro país ha sepultado a la bolacha de desayuno toda la vida.
En los últimos tres años se han desplomado las ventas. Según datos de la consultora Nielsen, en los últimos 12 meses lo han hecho un 6%. Su facturación también ha descendido casi un 5%, «un tropezón importante, teniendo en cuenta que tiene un peso importante en el sector, y que se acumula a dos años de caídas», explica Arantza Campoy, experta en este segmento de la consultora Nielsen.
La galleta tradicional (se incluye en este grupo la variedad María, la tostada y las sencillas de desayuno) representa el 36% de todas las ventas de galletas y el 19% de la facturación. De los 900 millones de euros que ingresa el sector, 172 corresponden a este tipo.
En origen la María era de Fontaneda, pero luego todas hicieron su propia galleta de este tipo: redonda para mojar en leche. «Antes lo que se vendía era la María, todas las marcas hacían su propia galleta de este tipo, tradicional», señala a EL MUNDO Juan Miguel Gabaldón, de Gullon, la única galletera española que aún no ha sido absorbida por una multinacional.
La galleta española nació en Aguilar de Campoo, en Palencia, de la mano de dos familias: Gullon y Fontaneda. Entonces «se empaquetaban a mano», recuerda el directivo. Tuvo su época dorada en los años 80, cuando el pastel se lo repartían las dos empresas citadas y Cuétara. De las tres, sólo sobrevive Gullón. El resto ha pasado por diferentes manos a lo largo de los últimos años.
Desde 2016 Cuétara pertenece a Adam Foods (Artiach, Marbú, Chiquilín...), mientras que Fontaneda es desde 2006 del Grupo Mondélez (Oreo, LU, Príncipe...). A mediados de los 80, cuando España entró en la UE, las empresas europeas del sector, mucho más modernas y tecnológicas, anularon el sector galletero español. «Lo trituraron y la mayoría vendió la empresa», explica Gabaldón.
Hoy la caída de la tradicional galleta de desayuno refleja esta transformación en el sector y «un cambio en el consumo. Nos hemos vuelto más sibaritas», explica Arantza Campoy. Los adultos ya no mojan María en el desayuno. Ahora meriendan lo que los expertos del sector llaman «snacks de capricho» (tipo Oreo, Chips Ahoy!, con chocolate...).
A pesar de este cambio de tendencia, el sector ha dejado atrás tres años de caídas en las ventas. En el último año repuntaron un 0,4% y se facturó un 2,2% más.En realidad se vende más o menos lo mismo pero se factura más porque ha crecido el consumo de las marcas líderes, con un precio normalmente mayor que el de la marca blanca.
La galleta del súper, que tuvo su auge en los años de crisis, se ha vendido un 0,5% menos en lo que llevamos de año, mientras que la del fabricante ha crecido un 1,4%. Aunque la mitad de las galletas que se venden son del súper, la marca blanca ha perdido 0,3 puntos de cuota.
