El gobierno se ha encontrado con que en las últimas dos semanas:
1. No hay inmunidad, más allá de un ridículo 5%.
2. No hay rebrotes.
3. Hay gente por ahí que lleva dos meses sin cobrar un duro.
4. La derecha se le está echando a la calle, con éxito creciente.
5. Ha cabreado a todos sus potenciales socios o aliados de gobierno.
6. Algunos medios de comunicación se están revolviendo porque el alpiste que reciben se les queda escaso.
7. La pasta europea solo va a servir para poner algún que otro parche, no para reconstruir el país.
8. El resto de países competidores ya se está moviendo para reactivar la economía y salvar lo que se pueda del naufragio.
Y como son incompetentes, pero no rematadamente iluso, han dicho "venga, tirar para adelante con la desescalada, hacemos como que aquí no ha pasado nada y que sea lo que Dios quiera".