Documentos desclasificados implican al PSOE en las peores matanzas de la Guerra Civil española

fredesvindo

Madmaxista
Desde
9 Ago 2014
Mensajes
27.409
Reputación
40.457
Nuevos aportes a la investigación sobre el intento del Frente Popular de provocar una esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España durante la Guerra Civil
Escarificaciones en la espalda del agente “Louis Chabrat” que contenían los bacilos infecciosos. Su verdadero nombre era Witolds Jedlinski o Jelinski, delincuente habitual francés y actor.

photo_cameraEscarificaciones en la espalda del agente “Louis Chabrat” que contenían los bacilos infecciosos. Su verdadero nombre era Witolds Jedlinski o Jelinski, delincuente habitual francés y actor.



RELACIONADOS
El Frente Popular intentó provocar una pandemia en España durante la Guerra Civil
LA VOZ DEL LECTOR
El Frente Popular intentó provocar una esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España durante la Guerra Civil
El Frente Popular intentó provocar una pandemia en España durante la Guerra Civil
LA VOZ DEL LECTOR
El Frente Popular intentó provocar una esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España durante la Guerra Civil
El Frente Popular intentó provocar una pandemia en España durante la Guerra Civil
LA VOZ DEL LECTOR
El Frente Popular intentó provocar una esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España durante la Guerra Civil
El Frente Popular intentó provocar una pandemia en España durante la Guerra Civil
LA VOZ DEL LECTOR
El Frente Popular intentó provocar una esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España durante la Guerra Civil
El Frente Popular intentó provocar una pandemia en España durante la Guerra Civil
LA VOZ DEL LECTOR
El Frente Popular intentó provocar una esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España durante la Guerra Civil


Guillermo Rocafort

La tarea de investigación histórica sobre este asunto es ingente y a ella nos estamos encomendando en esta época de confinamiento y de pérdida de derechos civiles y libertades públicas que sufrimos en España.

Tengo que reconocer, porque es de Justicia, que a la primera persona a la que le oí hablar de este asunto del intento de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo llevado a cabo por el Frente Popular durante la Guerra Civil española fue al insigne historiador, Don José María Manrique, Coronel del Ejército Español, y una de las personas más serias y rigurosas en sus investigaciones, en cuya Amistad me honro.
De momento el sector izquierdista radical y apesebrado de la historiografía posmoderna guarda silencio ante la revelación de estos hechos históricos tan graves; eso es porque está en la fase inicial de silenciamiento sobre la cuestión planteada, o mejor dicho, del ninguneo ante el disidente o aquel que aporta algo novedoso al debate historiográfico.
Empezaré por revelar el tratamiento que dio la prensa frentepopulista a estos hechos, en concreto el Diario ABC requisado por la II República, en su edición del 11 de agosto de 1937, en concreto en su página 4, donde se encabeza una noticia refiriéndose a los portadores (Louis Chabrat y Jean Bouguennec) de los bacilos infecciosos con el siguiente titular, “Dos jóvenes franceses fusilados en Pamplona”, circunstancia que era completamente falsa pues ambos personajes no fueron condenados a muerte por el Tribunal Militar que les juzgó, sino a la pena de 20 años de guandoca.
g1


En la citada noticia se dice que Jean Bouguennec era un joven periodista francés que se encontraba en España al comienzo de la guerra y se anticipa que la diplomacia francesa se iba a ocupar de situación tan delicada, hecho igualmente falso porque no consta que la República Francesa hiciera ningún intento por liberar a semejantes sujetos.
Por otro lado, el otro agente socialista transmisor de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo Louis Chabrat no se llamaba realmente así, pues éste era su nombre falso, un seudónimo, su verdadero nombre era Witolds Jedlinski o Jelinski, delincuente habitual francés y actor, nombre con el que sí que aparece en el Listado General de Presos que pasaron por el fuerte de San Cristóbal en Navarra, en donde se especifican como fecha de su reclusión el 6 de Noviembre de 1937, fecha de su condena el 18 de Enero de 1938 y fecha de finalización de su condena el 4 de abril de 1957, aproximadamente 20 años después de su detención.
Nótese que el uso de seudónimos o nombres falsos en este tipo de operaciones era la práctica habitual para así, de esta manera, no dejar pistas y dificultar la investigación.
Por su parte, el diario estonio “Waba Maa” en su edición de 31 de julio de 1937 consultable en Waba Maa 31 juuli 1937 — DIGAR Eesti artiklid se dice lo siguiente de estos hechos (aparece a continuación el extracto del periódico que lo cita, resaltándose en negrita el nombre de Max Aub):
“Los procedimientos judiciales contra dos ciudadanos franceses comenzaron en un tribunal militar. Louis Chabrat y Jean Bougennec, acusados de introducir bacilos infecciosos a España para causar epidemias en el frente y en la retaguardia de la España Nacional. Los acusados han tratado de introducir los gérmenes de la enfermedad del sueño y la fiebre tifoidea. También están acusados de escuchas telefónicas. Ambos sujetos han estado al servicio del gobierno de la República Española, recibiendo instrucciones y grandes sumas de dinero de los españoles y extranjeros en Francia. Los líderes de la pandilla, sin embargo, viven en Londres. Edward Roland Carigan, un inglés, Max Aub, el pintor español Quintanilla, el francés de Brue y Rene-Parie, y Pedro Lecuona, el cónsul del gobierno republicano en Bayona, están involucrados en la historia. El fiscal ha exigido la pena de muerte para los acusados. No se ha tomado ninguna decisión. Se informa que el gabinete diplomático del general Franco presentará un informe preciso sobre este asunto a la Liga de las Naciones”.
g2

Llama la atención del uso de personas del mundo de la cultura para la gestación de esta trama de guerra bacteriológica, lo que evidencia el uso constante que hace de ellas la izquierda nacional e internacional, destacándose en particular la participación en el intento de esa época en el 2020 de la que yo le hablo en España de los intelectuales socialistas Max Aub y Luis Quintanilla.
Con la aureola de hombres de la cultura siempre suelen encubrir a algunos de los peores criminales.
En cuanto a este último, llama la atención cómo su hagiógrafa doña Esther López Sobrado desacredita esta teoría de su implicación en la trama en su obra “Luis Quintanilla, testigo de guerra” (ISBN: 978-84-8102-546-0), llegando a considerar como “seudohistoriadores” (página 16) a los que analizamos con rigor historiográfico esta cuestión y señalamos su responsabilidad, típico alegato de los que pontifican sobre la memoria histórica, pero es que doña Esther comete un error de bulto (página 17) en su argumentación exoneratoria, con el que cree equivocadamente que le exculpa de la grave acusación, cuando en realidad lo que hace es posiblemente reafirmar su implicación en esta trama desde el momento en que establece falsas dudas sobre las fechas de los trabajos de infestación encomendados, pues relata la autora que el 29 de mayo de 1937, Luis Quintanilla abandonaría Biarritz (Francia) para presenciar la rendición del Santuario de Santa María de la Cabeza en España, lo cual no le exonera nada, pues los hechos de los que se acusó a Quintanilla tuvieron lugar el mes anterior, en Abril, y lo que evidenciarían, a mi juicio, es que por su implicación real en la trama tuvo que salir huyendo de la zona del sur de Francia donde ejercía sus funciones de espía al servicio del Frente Popular.
Otro intento igualmente desafortunado de exoneración contra Max Aub lo realizó el Catedrático izquierdista Don Gonzalo Santoja en una columna en el Diario ABC el 21 de agosto de 1997, en concreto en la página 18, titulada “Max Aub y el espionaje”, columna que fue respondida muy acertadamente con una carta al director en ese mismo diario el 1 de septiembre del mismo año cuyo autor fue Don Juan Ramón Pérez de las Clotas, director del periódico “La Nueva España”, en el que afirma que:
“es inobjetable que Max Aub formó parte de manera activa de los servicios de espionaje republicanos. Está documentalmente testificada su presencia en la organización denominada como “Red Quintanilla”, nombre éste que también cita el señor Santoja, y al que en los informes internos de la propia Embajada no se dudaba en calificar como “un persona excesivamente vanílocuo, pedante y fatuo”, además de con otros adjetivos escasamente halagadores. Se sabe también que Max Aub desarrolló sus actividades en la delegación de la Red en París, dirigida por el cineasta Buñuel, que tenía como misión esencial la captación de agentes de información y estaba integrada por conocidos escritores y artistas – Fernando de los Ríos, Pablo de Azcárate, Sánchez Ventura-, cuyo vínculo personal último era la madrileña Residencia de Estudiantes.”
Como se puede observar, se identifica exactamente el mismo papel que sigue ocupando hoy el mundo de la cultura oficialista en España, al servicio siempre de la izquierda política y de sus malévolos planes.
Hay cosas que nunca cambian.
Guillermo Rocafort
Historiador. Acreditado como Investigador por el Estado Español
 

Cga

Madmaxista
Desde
27 Nov 2014
Mensajes
1.913
Reputación
6.421
Que hay que desclasificar? El "gobierno republicano" repartio armas a los sindicatos y juventudes socialistas.
Lo que siguio, en Madrid, fue un genocidio.
No solo, el 19 de julio el gobierno rojo-separatista puso en libertad a los presos comunes que simpatizábamos con el Frente Popular, para añadir más sangría.
 

machote hispano

Madmaxista
Desde
12 Ene 2018
Mensajes
11.539
Reputación
17.825
Cuando entregaron tierras a los campesinos resultó que ganaban menos dinero que con los patronos, y llegaron a pasar hambre.
Otro triunfo de la República.
Buenas noches que equiero dormir lamona

No cariño no eres una mona, tu eres mona digo guapa.
Venga suelta eso que me vas a hacer dañ... ¡Aaaay!
 

I. de A.

Madmaxista
Desde
10 Oct 2012
Mensajes
6.864
Reputación
14.214
Historia

Cuando la II República quiso vender los puertos de Cartagena, Vigo y Mahón a Reino Unido
ALFONSO LÓPEZ GARCÍA
09/01/21 - 00: 06




El recurrente asunto de la relación Gibraltar con España ha adelantado este año su habitual temporada de verano al invierno, y vuelve a ser tendencia política y mediática en nuestro país. El asunto volvió a emerger con fuerza la semana pasada cuando la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, anunciaba un preacuerdo de última hora con Gibraltar para evitar un Brexit duro en la zona.

Este principio de conformidad incluye al Peñón dentro del llamado espacio Schengen, por lo que se retirará la valla fronteriza y los únicos controles que se realizarán a partir de ahora serán en el puerto y el aeropuerto. Este asunto, vendido como un éxito por el Gobierno socialista por salvar 10.000 puestos de trabajo españoles que hubieran quedado en una situación complicada ante un Brexit duro, ha sido también muy criticado por la oposición por haber desechado la oportunidad de oro que se presentaba para reclamar la soberanía compartida.

Esta cosoberanía, por la que diferentes gobiernos han estado luchando durante tantos años, se sitúa ahora en una situación muy complicada de lograr al quedar Gibraltar en una posición territorial y económica privilegiada, además de optar a una relación comercial con Europa óptima. Todo es bueno y satisfactorio para el Peñón con un preacuerdo que, como colofón, deja completamente de lado el tema de la soberanía.
Este debate territorial se está haciendo mayor. Desde que Gibraltar pasó a manos inglesas en 1713 tras el Tratado de Utrecht, todos los intentos por recuperar este enclave estratégico del Estrecho han sido inútiles. Ni el debate patriótico de cada verano, ni las diferentes resoluciones de la ONU emplazando a España y Reino Unido a alcanzar un acuerdo han ablandado la postura de los ingleses, que primero alegaban que no discutirían este asunto mientras en España hubiera una dictadura y, una vez muerto Franco, su posición ha seguido bastante inamovible pese a ser una de las últimas 17 colonias que quedan en el mundo.

Las altas tasas de paro en las zonas españolas próximas al Peñón, y los beneficios fiscales de Gibraltar, tampoco animan a sus habitantes a pensar remotamente en algún tipo de situación diferente a la actual. Y, tras este preacuerdo, parece que van a quedarse tranquilos por muchos años.

Los planes de Indalecio Prieto

Este eterno debate soberanista que ahora vuelve a florecer con el Brexit hubiera sido mucho más amplio de haber prosperado una desconocida proposición realizada por el Gobierno de España a los ingleses durante la Guerra Civil, concretamente por el ministro de Guerra socialista Indalecio Prieto en 1938. Pocos lo saben hoy, pero Prieto y la República estuvieron decididos a vender los puertos de Vigo, Cartagena y Mahón a los británicos a cambio de su apoyo en la guerra.

El primero en abrir este incómodo melón para la República fue, precisamente, un republicano llamado Alberto Bayo, quien fracasó durante la guerra en el famoso desembarco en Mallorca, pero triunfó por su desempeño como guerrillero en la contienda y, posteriormente, como maestro de guerrilleros al instruir a Fidel Castro, Che Guevara y sus hombres para derrocar a Batista en Cuba.

Bayo cuenta en sus memorias Mi desembarco en Mallorca que el que fuera ministro socialista de Guerra, Indalecio Prieto, “trató de entregar a España”. En ese polémico capítulo, del que dice que su revelación fue la causa de la no publicación de la obra hasta 1944, anticipa en un momento dado a sus lectores que “lo que voy a decir es muy grave”. Tan grave como que Prieto ofreció los puertos de Vigo, Cartagena y Mahón a los oficiales británicos Pearson y Goddard a cambio del apoyo militar contra Franco.

En su exposición, Bayo detalla incluso que el ministro, justo después de tratar de ceder esos enclaves del país a cambio de ayuda, le dijo que “lo que has oído debes olvidarlo ahora mismo”. La reacción de Bayo fue de sorpresa y estupefacción, descrita con el detalle del que se siente embargado por la decepción ante lo que presenció: “fue como si Dios se convirtiera ante mis ojos en un traidor a nuestra causa. Todos hubiéramos preferido ver a nuestra Patria vencida en manos de Franco que victoriosa sin sus tres formidables bases navales” porque “a Franco le arrancaremos su presa de sus ensangrentadas manos; al inglés no se la habríamos quitado jamás”, sentencia. Visto con la perspectiva que da el caso de Gibraltar, y la firme posición británica al respecto, a Bayo no le faltaba razón.

Hoy, de haberse materializado esta venta, Reino Unido controlaría con casi total seguridad los principales enclaves del noroeste, este y sur peninsular, además de todas las entradas y salidas a la isla de Menorca. Este asunto tan grave ha pasado durante años casi desapercibido para los historiadores. Solamente el inglés Burnett Bolloten profundizó en el asunto en 1948 cuando localizó en Lima a uno de los oficiales ingleses a los que Prieto le hizo este ofrecimiento.

El oficial inglés al ser preguntado no lo negó, pero tampoco se lo pudo asegurar, al tratarse de un tema confidencial que solo el Ministerio de Exteriores estaba autorizado a confirmar, según le explicó. En cualquier caso, de no haber sido cierto, la negativa directa hubiera sido la respuesta más lógica, por lo que las dudas sobre este asunto no hicieron más que empezar a decantarse por la balanza del testimonio de Bayo.
Hoy, 77 años después, volvemos a acercarnos a este asunto gracias al doctor en Historia mallorquín Manuel Aguilera Povedano, quien ha acabado por confirmar este suceso.

A la caza del ‘Informe Goddard

Aguilera, gran conocedor de la figura de Bayo por su relación con la isla, decidió ahondar en este asunto y acudir a fuentes británicas para que confirmaran sus sospechas ante las revelaciones de Bayo. Su investigación coincidió con la apertura de los archivos ingleses, momento en el que “el informe de los oficiales Pearson y Goddard debía ser consultable en el Foreign Office de Londres.

Informe Goddard. Foto: Foreing Office

Allí lo busqué durante dos semanas, pero no hubo suerte. Después vi que los papeles de Goddard se guardaban en un archivo militar y llegué a escribir una carta a la familia. Nunca hubo respuesta. Había perdido la esperanza cuando el historiador Julius Ruiz, de la Universidad de Edimburgo, tuvo la amabilidad de pasarme una copia de todos los papeles de la Guerra Civil Española del Foreign Office. En el catálogo que él mismo elaboró sí aparecía la palabra ‘Goddard’, y allí estaba el informe”.

El ansiado y, hasta hoy, secreto documento descansaba en ese archivo para acreditar a un incrédulo Aguilera el intento de venta de Prieto a Reino Unido de esos enclaves estratégicos para los intereses territoriales y geopolíticos de España. En el escrito, fechado el 1 de marzo de 1938, el coronel Goddard comunicaba oficialmente al Gobierno inglés que el ministro Indalecio Prieto les había ofrecido los puertos de Cartagena y Mahón. Salvo Vigo, que no aparecía, la versión de Bayo cobraba oficialmente toda credibilidad.

También añadía Goddard que Prieto aprovechó para preguntar a Inglaterra si era favorable a la causa republicana, y que le agradaría especialmente una visita de la flota británica a Menorca para poder neutralizar la ocupación italiana en Mallorca. Ante esta proposición confidencial, según narra Bayo, a Prieto solo le quedaba “esperar la contestación con impaciencia”. Esa respuesta nunca llegó. O, al menos, nunca fue positiva. Ni siquiera ese apetitoso botín en forma de enclaves españoles fue suficiente para que los británicos se inclinaran por apoyar a la República.

Hoy, y a pesar de la perspectiva que ofrece el tiempo y el contexto histórico, estas revelaciones con probabilidad escocerán especialmente a vigueses, cartageneros y mahoneses, que observarán con alivio cómo su soberanía sigue a salvo, pese aquel no tan lejano intento de traición.
 

la mano negra

Madmaxista
Desde
30 Dic 2007
Mensajes
13.043
Reputación
43.138
Excelente hilo, pero la foto es errónea: no son los de las brigadas internacionales, sino tropas españolas en jovenlandia.

Que me corrija alguien si me equivoco.
Son soldados españoles en el desembarco de Alhucemas . Se cometieron excesos por parte del Ejército español en dicha operación militar . Estaba muy presente en el ánimo de los españoles lo que hicieron los jovenlandeses con los españoles que se rindieron en Monte Arruit años atrás . En Alhucemas se fue a saco , sin concesiones . A partir en dos el cuerpo de la resistencia de las cábilas del Rif . No se escatimaron medios y no se cometieron errores de bulto estratégicos como ocurrió en el desastre de Annual. La victoria militar fue total y los planes se hicieron con precisión milimétrica y con discreción absoluta. Los jovenlandeses quedaron totalmente rebasados .
 

Nicors

Madmaxista
Desde
22 Mar 2016
Mensajes
14.965
Reputación
26.213
No solo, el 19 de julio el gobierno rojo-separatista puso en libertad a los presos comunes que simpatizábamos con el Frente Popular, para añadir más sangría.
Los menas actuales son el ejército en la sombra del social comunismo.