¿Veis como España funciona como un patio de colegio,como un instituto?
El diálogo bien podría haber sido éste, en dónde el periodista es un docente, y el "ministro" un alumno.
- Si desde Enero sabías que teníamos examen de evaluación en Marzo, ¿Porqué no preparaste el examen?
- ¿Y por qué no empezaron a prepararlo los de 4C? ¿Eh?
- Pero yo estoy preguntándole al delegado del curso 4 A, no a uno del curso 4 C
- Pues ellos han hecho menos que nosotros. Rebota, rebota, y en tu ojo ciego explota...
- Ya pero...
- Pero nada, ahora me enfado y no respiro...
Sociedad infantilizada, de adolescentes con móviles 4 y 5G.
Inmediatez cotidiana. Sesgo y obsesión por lo simple, lo más cotidiano.
Comentarios de supuesta vital importancia, y constante, sobre aspectos cotidianos que son chorradas.
Nula asunción no ya de culpa, si no de la responsabilidad más básica.
Iniciativa escudada en la masa silenciosa y homogénea.
Y sobre todo dotar de increible importancia y peso a aspectos que no son esenciales para la vida, como fijarse en lo que hace el vecino, criticarlo, envidiarlo, y estar todo el día cabreado.
"Pepito el del 5B ha sacado a pasear al perro tres veces"
"Los del bajo 2 han salido a por el pan dos veces, pero no salen a los aplausos"
"La familia esa del cuarto de la esquina tampoco sale a dar aplausos, y aun encima tienen puesta la COPE"
"Mira, mira... ¡Qué fuerte! Ese no lleva guantes, y el otro día salió a hacer una cacerolada"
(Y si no estuviésemos recluidos, cualquier otra sería la excusa: No vas a la manifestación del 25 de Noviembre, se te ha oído criticar la política de integración del ayuntamiento para los chavales que están en el parque fumando porros, o eres sospechoso por no dar palmas con las orejas cada vez que alguien dice que tenemos que ir todos a una, como Fuentovejuna, aunque a ti no te de la real gana)
Charocracia de balcón
Guarderías en vertical
Mundo de marujas
Como adolescentes encerrados en un campamento urbano, casi a solas.
Esperemos que el "encierro" le sirva a España para madurar, porque si después de ésto seguimos así, no seremos nunca un país, si no una clase de diversificación curricular, o el eterno chaval que ni estudia una FP, ni se pone a trabajar, ni hace nada de nada.
Solo jugar a la consola y hacer el "guerrillero" en Twitter, mientras otros pagan la wifi, la casa y la comida.