Tomadlo con pinzas o como una fábula oriental.
Me han dado una pequeña charla sobre cómo hacer negocios seguros, de un cierto calado, con China. Al parecer tiene su aquel para que las cosas salgan niqueladas.
Como sabéis, la Generalitat Valenciana se ha traido sin problemas dos aviones enteros llenos de cosas para los sanitarios. Han aterrizado en Zaragoza, por razones que no deben venir al caso y, cagando leches se han traido en horas a Valencia y se han repartido.
Dicha operación ha sido "mediada", poned el palabro que queráis, por un chino importante de la leche del polígono de Manises (el segundo de España tras Cobo Calleja), que ha seguido la operación "al milímetro", lo que parece querer decir que ha puesto sus poderes encima de la mesa. Todo ha salido bien, o al menos todo lo bien posible en medio de tanto caos. No ha hecho falta dejar una cabeza de caballo en la cama de nadie.
La moraleja es que los negocios verdaderamente importantes con China deben hacerse con gente "de respeto" por medio. ¿Acaso la embajada, que debe estar al cabo de la calle en tales usos y prácticas, no se enteró de la historia? ¿Alguien se la metió doblada? Me niego a especular más y espero de los profesionales chinósofos de nuestro frikiforo algún apunte o especulación sobre la explicación a la chapuza de los tests y el retraso de los aviones "madrileños".
Igual podemos iluminar a alguno de esos CM que nos controlan.