Probablemente si en un futuro me iré de Italia echaré de menos algunos de sus productos. Pero me falta tanto, tanto, tanto la cocina española, sueño con el marmitako que hacía mi progenitora (y cuando despierto se convierte en pesadilla), el cocido de garbanzos, la paella de liebre de mi abuela, caracoles, percebes, pulpo, riojas, embutidos, quesos..., ufff.
Aún utilizando los mismos ingredientes los sabores son diversos, no soy capaz de reproducir los sabores de cuando cocinaba en España, me siento como Grenouille tratando de clonar il profumo di una donna.