Ya tengo la ansiedad por los aires y estoy de muy mal humor. No es el hecho de estar en casa, es el tipo de confinamiento, lo ineficiente que es, todo lo que le rodea y las desigualdades lo que lo hace difícil de soportar:
- Tengo que estar en casa mientras que otros pueden salir a trabajar fuera, de paseo con sus perros y ahora, de "paseo" con sus niños o sus mayores a la compra (¿no pueden hacer la compra por internet?).
- Sigue habiendo transporte público donde de junta demasiada gente favoreciendo contagios.
- Sigue habiendo sectores no necesarios en activo cuando lo mejor era pararlos y tener a los trabajadores en casa.
- No hay suficiente policia/guardia civil/militares por la calle y siempre que me asomo al balcón unos minutos, veo personas que claramente no están yendo o viniendo de trabajar o de la compra.
- No usa nadie mascarilla cuando se ha demostrado que el uso obligatorio de ellas es una medida eficiente para evitar contagios. Lejos de eso, aquí casi se podría decir que está mal visto llevarla. Por si fuera poco, el gobierno tiene los medios para solicitar que se empiecen a fabricar 24 horas al día en fábricas españolas y no lo hace.
- Dicen que se garantizan los suministros, pero en los supermercados siempre faltan productos y en las farmacias también. Es imposible hacer la comprar siguiendo la lista. Hay que comprar lo que toque según se vea lo que hay. Aunque en España se producen alimentos suficientes y fármacos básicos, la gestión del reparto de los mismos es lamentable.
- Las clases de los niños se mantienen, pero sin una plataforma cómoda para los padres. Cada día tengo que imprimir entre 5-10 hojas de deberes, preocuparte de que las haga el niño, escanearlas, enviarlas por correo a la profesora, esperar las correcciones de la misma y comunicárselas al niño. Ésto en la era del móvil e internet.
- Las cifras cada día son peores, demostrando lo ineficiente de las medidas actuales y alargando el confinamiento. Durará hasta que llegue la banderilla o encuentren un tratamiento efectivo.
- Hay que aguantar a palmeros del gobierno cuando deberíamos estar crucificando al mismo por su incompetencia y falta de previsión.
- Por último, vemos que las cuarentenas estrictas en China y el uso obligatorio de mascaras han funcionado, lo que hace frustrante que aquí no se haga exactamente lo mismo.