A ver, cuando empezó los rumores de contagio en China y esta comunicó a la OMS, se decía que, bueno, esos asiáticos y sus extravagancias; los que lo creíamos éramos tratados como frikis de hez, conspiranoicos con nostalgia de Madmax.
Los Broncanos, Ristos, Susanas y Ferreras de turno se reían del bichito alentando a las masas estúpidas a salir a las casas a combatir al enemigo moderno, el heteropatriarcado, o cantando estupideces como "cobi19 oe oe". Ahora que el bichito es una "amenaza" para la vida humana, nos lo quieren vender como el Apocalipsis, el fin del mundo, la segunda venida de Cristo. Caos, destrucción, fuego.
Ni tanto ni tan poco. Que el bichito existe, es una obviedad; que es más contagioso que una gripe normal, probablemente; que sus síntomas son más agresivos que un resfriado, concierdo; ahora bien, que es tan letal como la mujer que no me cae bien prensa nos lo vende, tampoco.
Todo esto lo escribo desde mi humilde y subjetivo punto de vista. Probablemente esté equivocado.