Son sus creencias y hay que respetarlas.
Dolores Ibarruri, en los años 80, seguía creyendo también que de haber ganado los gente de izquierdas la Guerra Civil, no se hubiera producido la Guerra Mundial.
Su creencia se basa en la idea de que, de haber ganado la Segunda República la Guerra Civil, hubiera sido porque Gran Bretaña y Francia habrían aceptado apoyarla y colaborar mas estrechamente con la URSS. Hubiera significado que habría tenido éxito el plan de Stalin de utilizar la alerta antifascista para fingir amistad hacia las democracias liberales y poder así socavarlas desde dentro. Por tanto el georgiano no hubiera optado por dar el giro a su política exterior que dió en el verano de 1939 aliándose con Hitler.
Los comunistas lo explican con otras palabras, claro. Pero la idea básica es esa.
En realidad, el triunfo de una Segunda República bajo control socialista, solo habría enajenado aún mas a las democracias occidentales de la idea de colaborar con Stalin. Y para Hitler, una España Repúblicana en la órbita soviética no hubiera representado ningún problema estratégico en Septiembre de 1939, porque la URSS era aliada de Alemania.
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EDIT: Como estamos en cuarentena y no tengo nada mejor que hacer, me explayo un poco mas:
La URSS era un paria internacional en 1936. Que las democracias occidenales permitieran el ascenso de Hitler y el rearme de Alemania no se puede entender sin el hecho de que en esos momentos Stalin les daba muchísimo mas miedo. La Komintern era percibida básicamente como el Estado Islámico de la época. En 1936, los "malos" no eran los fascistas, eran los marxistas. El "villano oficial" del mundo libre era Stalin, no Hitler.
Cuando estalla la guerra en España, Stalin la aprovecha como oportunidad para ganar puntos y demostrar a los occidentales que pueden colaborar juntos contra el fascismo sin miedo a que los comunistas socavaran la democracia. El problema de su plan es que Largo Caballero iba por libre sin cortarse una fruta hez, y para cuando lograron quitarlo de enmedio, a principios de 1937, el mal ya estaba hecho y todas las instituciones democráticas de la Segunda República ya habían sido socavadas por los marxistas (fueran del PSOE o del PCE). El PCE intentaba mantener las apariencias, pero se encargó de infiltrarse en el Ejército y tomar el control del mismo, siendo la muestra mas clara la ofensiva del Ebro en el verano de 1938, con un ejército dirigido únicamente por mandos comunistas. Los occidentales no eran idiotas y veían perfectamente que la "colaboración contra el fascismo" propuesta por Stalin era el lobo con piel de cordero intentando que el granjero le abriera la puerta del gallinero.
Si hubiera ganado la República, los occidentales se habrían acojonado todavía mas al ver consolidarse un régimen marxista en Europa Occidental, y posiblemente hasta habrían dejado a Hitler anexionarse Polonia con tal de tener a alguien fuerte que bloqueara la expansión del Ogro Bolchevique.