Masateo
King of the divan, qu'elle m'a dit en passant.
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Lo que dices implica que lo público es peor, pero se te olvida que no es gratis.No campeón.
Quien quiera educación privada, que la pague.
Yo no tengo por qué pagar un colegio concertado a los que quieren las ventajas del colegio privado pero no las desventajas de un colegio público
¿Por qué tengo que pagar por algo peor?
Si pago privada, tengo que pagar además la pública. No se puede pagar solo privada, salvo algún descuentillo fiscal que te hagan.
Lo vuelvo a repetir mil veces. Mi hija va a concertado. No es religioso. Lo que pago no consta como donación, luego no es desgragable, me jodo y lo pago. Está lleno de sudamericanos (porque todo el barrio lo está).
¿Cuál es la ventaja?
Que al pagar un poquitín, me aseguro de que los papás tienen un mínimo de interés por sus hijos y les hacen un poquito de caso. Para muchos es un esfuerzo y se nota, de forma positiva.
También se buscan la vida haciendo su propio material, porque tienen que diferenciarse de alguna forma. Esto lo pueden hacer en cualquier colegio, peeo a los públicos (salvo honradas excepciones) les da pereza y prefieren que la gente compre los libros de texto todos los años. 300 pavazos por niño he visto yo pagar para renacuajos de 5 años en la educación pública gratuíta.
Otrq cosa que ofrecen es actividades extraescolares para el que quiera y horarios extendidos para el que lo necesite.
Pero no, los tocacojones de siempre empeñados en que los concertados son cosas de familias capillitas quiero y no puedo que no quieren que sus hijos se mezclen con gente.
No todos los públicos son guettos infectos, lo que pasa es que en mi barrio no hay públicos buenos. Sé que hay públicos incluso mejores que el colegio de mi hija, pero me pillan al otro extremo de la ciudad.
Ojalá todos fueran concertados (que son públicos, pero de gestión privada) y presionasen para que hubiera mayor libertad en la eseñanza, tanto wn métodos como en contenidos. La variedad es la mejor garantía contra el adoctrinamiento de pensamiento único. Así, si uno no me gusta, me la llevo a otro. Pero a día de hoy, el margen es el que deja el ministerio (que muchos ni siquiera aprovechan).