Colombiana. De las que vienen a trabajar de asistentas domésticas. Tras el infierno que han vivido por los narcotraficantes y el terrorismo de las FARC, están vacunadas contra la ideología progremierda. Son limpias y fieles, saben lo que vale tener un hombre que las proteja. Coge a una para que venga a limpiarte a casa, y si te mola empieza a cortejarla. Pero como haría un caballero, no como si estuvieras en la barra del pilingui. Ten clase, jorobar.
Resto de Sudamérica, basura oportunista que va a por tu cartera. Especialmente las venezolanas, que ya vienen de su país acostumbradas a robar.
Evitar paises del Este como al SIDA. En cuanto te sacan hijos, se divorcian y te sacan hasta la última gota de sangre. El modelo comunista las ha dejado envenenadas de misandrismo.
Moras, africanas y chinas son relativamente sanas mentalmente. Pero no saben cocinar a la española, conservan ciertas costumbres da repelúsntes, y el chumino siempre les huele raro aunque se lo acaben de lavar. Los otros problemas los puedes paliar haciéndolas convivir con tu madre para que las enseñe, pero este último problema no tiene arreglo, tendrás que vivir siempre con ello.