VOX Informa sobre Nadia Otmani en Twiter

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Polémica en el Congreso por el protocolo de una delegación iraní que discriminaba a las mujeres
El Congreso suspende el saludo a una delegación de Irán tras denunciar Vox que las mujeres no podían dar la mano a los hombres
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Nadia Otmani: «El segundo tiro me dejó sin piernas, pero el de la frente no pudo cegarme»
Mi hermana conoció a un iraní, se casó con él y tuvo dos hijos. Yo venía continuamente a verla en medio de mis viajes de negocios entre Fez y París. ¡Cuántas veces me pidió que pusiera un negocio en Madrid! Incluso abrí una cuenta en un banco jovenlandés de la calle de Serrano. Pero yo no quería irme de Fez, alejarme de sus olores, de su medina, de mis raíces... A ella no le iba bien y tampoco decía gran cosa... Siempre tan reservada... Hasta que no pudo más y me dijo que buscáramos un piso. Se quería marchar, pero sabía que él no la dejaría. El 5 de octubre de 1998 -mi vuelo salía dos días después-, discutieron y me llamó porque él se había ido de casa. Me extrañó en un hombre tan frío y calculador. Abrí la puerta de su urbanización en Barajas. Ella estaba con Ismael, de dos años, en brazos, y él sacó la pistola. La cubrí y grité que corriera y me disparó en la espalda. Caí al suelo, y seguí gritando que corriera, que corriera con los niños, y me disparó otra vez por detrás, en la cabeza. Ya no podía arrastrarme, mis piernas no respondían... Me sentí como una muñeca de trapo. Otra bala me dio en la frente y en una fracción de segundo perdí la vista. Grité y grité dónde estaban los niños y concentré toda la fuerza en ver y lo logré. ¿Sabe?, todo está aquí: en la cabeza.
 
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