Arnie con el dedo en el gatillo.
Arnie parece ya cansado y simplemente cubriendo el expediente de hacer esta película con el menor esfuerzo posible.
Arnie lleva décadas haciendo cine de acción. Debería tener interiorizado esto:
Aquí tanto Arnie como Linda Hamilton son pintados metiendo el dedazo en el gatillo:
Es casi como un anuncio que dice "PELÍCULA PROGRE. LAS ARMAS REALES NO NOS INTERESAN".
Aquí obviamente Linda Hamilton ni se molesta en mirar por la mira del LAW:
La pupila está más alta que la mira. No está apuntando a nada.
La escena de la latinoamericana aprendiendo a disparar es penosa:
No sólo la latinoamericana también pone el dedazo en el gatillo cuando no debe, es que encima "aprende a disparar" meramente por "rabia", un concepto enteramente absurdo para cualquier persona que haya pasado siquiera unas horas de su vida con una simple carabina de aire o una pistola de airsoft, intentando aprender algo sobre tiro.
Pero la latinoamericana es al menos nueva en esto.
Lo de Arnie no tiene perdón de Dios:
Lleva haciendo películas con armas desde -al menos- los años 80. A estas alturas ya debería salirle de forma automática un manejo de armas seguro:
Miras de adorno:
Es totalmente absurdo disparar un arma desde la cadera, máxime una también absurda escopeta de cañón corto sin culata:
Les sugiero obtengan la Licencia E (siempre es buena cosa) y prueben a disparar una escopeta semiautomática calibre 12.
No es una experiencia agradable. Yo peso 85 Kg y hago Karate y pesas. Psicológicamente me cuesta absorber el retroceso. De una escopeta de cañón largo y con absorbedores de impacto sobre la culata.
Pues hete aquí que Linda Hamilton (una mujer ya casi anciana) dispara tan sudamericana una escopeta de cañón recortado (mayor retroceso) y sin culata (horror: Brazos y manos deben hacer el trabajo que ya no puede hacer el hombro), y encima...¡desde la cadera!
Peor aún: Linda ni se molesta en mirar por las miras, pese a tener encarada el arma:
Linda debe de pensar que la mira está de adorno.
Arnie impasible dispara un arma sin retroceso. Tampoco usa las miras, pero en su caso podemos pensar que es "porque es un robor". Arnie parece muy cansado, con ganas de acabar cuanto antes la toma.
Ya sé que es una película sobre robots que vienen del futuro.
Pero es que presenta armas de fuego, y si presentas armas de fuego, al menos tomate el trabajo elemental de que los actores las menjen de forma creíble, como si Sara Connor fuese la guerrillera experimentada que se supone que es y el T 800 un infalibre robot que jamás se equivoca.
No los presentes en pantalla como lo que son en la realidad: Actores con cero conocimiento de armas.
Las ficciones deben ser CREÍBLES, y para ser creíbles han de ser muy respetuosas con los hechos. Como espectadores ya suspendemos temporalmente nuestra incredulidad al decidir ver una película sobre robots que vienen del futuro. Las GAMBAS EVIDENTES como el pésimo manejo de armas en pantalla hace que de repente recordemos que estamos viendo una película. Una película hecha sin ningún cuidado.