Estoy enamorado de una berlinesa

Os voy a contar este pequeño secreto mío, pero sin dar demasiados datos sobre mi:

Hace seis años estuve viviendo unos meses en Berlín, para hacer allí parte de mi doctorado en un centro de investigación. Allí me alquiló una habitación una chica local que trabajaba como enfermera.

Me quedé enamorado de ella nada más conocerla. Era guapa, muy agradable y logré conectar con ella enseguida. Por desgracia, tenía novio. Para más desgracia aún, yo estaba, y sigo estando, casado con la típica española con gran parte de los vicios que tienen nuestras compatriotas.

No hay día que no me acuerde de ella. La tengo en Facebook y Whatsapp y miro cada día su perfil para ver si cambia su foto y a que hora se ha conectado. Cuando tengo sesso con mi mujer a oscuras pienso que estoy haciendo el amor con ella, la berlinesa, y pienso que mi vida sería muy distinta si estuviera con ella.

A día de hoy estoy pagando hipotecas: económicas y familiares. Me quedan muchos años para quedar libre de deudas, pero cuento los días que me faltan, como un preso encerrado en una guandoca. Cuando se terminen, mandaré todo a tomar por ojo ciego y me largaré de España para irme a vivir allí.

Mientras llegue ese día, procuro perfeccionar mi alemán: tengo el B2 y voy a por el C1, aparte de ver películas y programas de televisión en alemán. Siempre que puedo, veo las noticias de la tarde de Berlín, el Abendschau, con la conexión de Internet en la TV.

Esta es mi triste historia de amor. Amor platónico y no correspondido.


Lo dice William Wallace muy clarito:



min 2:06

Todos los dias desde hoy hasta entonces por una oportunidad............., usted la tuvo y no fue valientepara seguir a su corazón. Hoy tiene española enajenada.
Yo si fui valiente




min 0:06
Algunas personas oyen sus voces interiores con gran claridad



Amigo, no podemos vovler al pasado, pero si volver a Berlín,...., eso si no tiene larvas, que no tienen culpa de nada
 
Tu relato no me da para paja.

Cuando dejes de pagar hipoteca y te marches para allá, tu berlinesa se habrá convertido en una vacaburra alemana de 1,80 y 90 kilos con sandalias y calcetines
 
Os voy a contar este pequeño secreto mío, pero sin dar demasiados datos sobre mi:

Hace seis años estuve viviendo unos meses en Berlín, para hacer allí parte de mi doctorado en un centro de investigación. Allí me alquiló una habitación una chica local que trabajaba como enfermera.

Me quedé enamorado de ella nada más conocerla. Era guapa, muy agradable y logré conectar con ella enseguida. Por desgracia, tenía novio. Para más desgracia aún, yo estaba, y sigo estando, casado con la típica española con gran parte de los vicios que tienen nuestras compatriotas.

No hay día que no me acuerde de ella. La tengo en Facebook y Whatsapp y miro cada día su perfil para ver si cambia su foto y a que hora se ha conectado. Cuando tengo sesso con mi mujer a oscuras pienso que estoy haciendo el amor con ella, la berlinesa, y pienso que mi vida sería muy distinta si estuviera con ella.

A día de hoy estoy pagando hipotecas: económicas y familiares. Me quedan muchos años para quedar libre de deudas, pero cuento los días que me faltan, como un preso encerrado en una guandoca. Cuando se terminen, mandaré todo a tomar por ojo ciego y me largaré de España para irme a vivir allí.

Mientras llegue ese día, procuro perfeccionar mi alemán: tengo el B2 y voy a por el C1, aparte de ver películas y programas de televisión en alemán. Siempre que puedo, veo las noticias de la tarde de Berlín, el Abendschau, con la conexión de Internet en la TV.

Esta es mi triste historia de amor. Amor platónico y no correspondido.

Debiste atacar en su momento. Ahora ya no lo es, y peor lo será en el futuro. Así estás jodiéndote un presente que no disfrutas en favor de un futuro que no va a ser. Pasa página, pero ya.
 
Os comprendo a todos los que habéis puesto objeciones o que consideráis que estoy perdiendo mi tiempo. Yo también pensaría lo mismo de alguien que me contase una historia parecida.

En todo caso, tampoco estoy tan amargado como puedo dar a entender y además tengo otras satisfacciones, como escribir novelas, las cuales tienen algo de éxito.

Relacionado con este tema, cuando escribo algo para publicar (una novela o un relato) siempre meto de manera disimulada a un personaje que se llama como esta mujer de Berlín. En cambio, todavía no he bautizado a ningún personaje (principal o secundario) con el nombre de mi mujer.
 
Os comprendo a todos los que habéis puesto objeciones o que consideráis que estoy perdiendo mi tiempo. Yo también pensaría lo mismo de alguien que me contase una historia parecida.

En todo caso, tampoco estoy tan amargado como puedo dar a entender y además tengo otras satisfacciones, como escribir novelas, las cuales tienen algo de éxito.

Relacionado con este tema, cuando escribo algo para publicar (una novela o un relato) siempre meto de manera disimulada a un personaje que se llama como esta mujer de Berlín. En cambio, todavía no he bautizado a ningún personaje (principal o secundario) con el nombre de mi mujer.

Cuéntanos más sobre tu foca monje española
 
Dentro de pocos días será su cumpleaños y como siempre, la felicitaré en alemán.

IMAGEN ELIMINADA

Aquí había una imagen de mi amor platónico berlinés, pero he decidido quitarla para evitar dejar un rastro digital demasiado obvio. Aunque estaba retocada, he preferido no tentar a la suerte.
 
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