No se a vosotros, pero a mí una de las cosas que mas me llama la atención de todas estas manifestaciones feminista radicals, por insufrible y desagradable, es la voz de pito de las gritonas estas. Es horrible, es como un chiste, en vez del sonido enfervorizado de las masas, un aullido potente y rotundo que pone los pelos de punta y que transmite peligro, tenemos estos grititos como de gato enfermo que transmite estupidez y desequilibrio mental.
Última edición: