Con 3,8 millones de yemenitas desplazados el año pasado, un nuevo informe muestra que la crisis del país está empeorando
By Whitney Webb
February 11, 2019
SANA'A, YEMEN - Un informe del gobierno yemení con sede en Sana'a ha revelado que el conflicto en Yemen -a veces llamado la "Guerra Olvidada", debido a la escasa cobertura de los medios de comunicación internacionales- continúa agravándose con el paso de los días.
Entre las conclusiones más preocupantes del informe se encuentra el asombroso número de personas que fueron desplazadas por los enfrentamientos del año pasado, con 3,8 millones de personas obligadas a huir de sus hogares, muchas de ellas del puerto de Hodeida, aún sitiado, en el transcurso de 2018. Muchos de estos refugiados han buscado refugio en o cerca de la capital yemení de Sana'a, cuyo aeropuerto internacional permanece bloqueado por la coalición liderada por Arabia Saudita y apoyada por Estados Unidos.
Otro aspecto muy preocupante de la situación en Yemen, como revela este informe publicado recientemente, es el continuo cierre de almacenes de alimentos clave -incluidos los controlados por el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud- que almacenan alimentos para unos 3,5 millones de personas. Mientras estas instalaciones permanezcan cerradas, se calcula que
18 millones de yemenitas se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria y a la inanición, incluidos 5 millones de niños y niñas. Peor aún, el informe señala que la coalición dirigida por Arabia Saudita bombardeó cuatro de esos almacenes de alimentos, además de dos camiones que transportaban ayuda alimentaria, sólo durante el mes de diciembre.
Las estadísticas publicadas por el gobierno en Sana'a también revelan la continuación de los ataques de la coalición liderada por Arabia Saudita contra infraestructuras civiles críticas, como granjas y estaciones de bombeo de agua. Según cifras del gobierno, en diciembre de 2018, la coalición arrasó 94 fincas y dañó otras 128, destruyendo 68 bombas y tanques de almacenamiento de agua. Ciento treinta y dos cabezas de ganado también murieron por las bombas de la coalición. La inteligencia militar estadounidense ha estado "afinando" la lista de objetivos de ataque aéreo de la coalición desde junio pasado, haciendo que Estados Unidos sea cómplice de estos crímenes contra civiles yemeníes.
Un gráfico del informe muestra, en diciembre de 2018, los objetivos de la Coalición Saudita en Yemen
¿Qué alto el fuego?
Estas cifras corroboran los hallazgos de
Martha Mundy, profesora emérita de antropología de la London School of Economics, quien recientemente
publicó un informe que afirmaba que la coalición buscaba detener la producción de alimentos que quedaba en Yemen, así como su capacidad de distribución de alimentos. Esta afirmación también se ve respaldada por el hecho de que, a pesar de que la coalición afirma públicamente que ha "levantado" el bloqueo naval de Yemen, el 90 por ciento de los importadores no pueden introducir mercancías en el puerto de Hodeida, a través del cual pasa la mayoría de los alimentos y bienes esenciales importados de Yemen.
La coalición ha justificado sus ataques contra la producción crítica de alimentos y la infraestructura de saneamiento del agua alegando que los combatientes de la resistencia yemení escondían armas en esas zonas, pero nunca han aportado pruebas de que se hayan encontrado armas en las instalaciones atacadas.
En el informe también se señala que la campaña de bombardeos contra el Yemen sigue dando lugar a un vertiginoso número de ataques aéreos, con un total de 1.509 ataques aéreos en el Yemen controlado por la resistencia durante el pasado mes de diciembre. El gobierno de Sana'a había declarado previamente que Yemen, a lo largo del año pasado, sufrió
más de 52.000 ataques, incluyendo ataques aéreos, bombardeos navales y operaciones de artillería, así como un promedio de 50 ataques aéreos por día.
Sin embargo, lo que hace que la cifra de diciembre sea tan sorprendente es el hecho de que las "negociaciones de paz" tuvieron lugar a principios de ese mes, lo que aparentemente condujo a un alto el fuego que la coalición saudí violó
más de 800 veces. Durante el mes de las negociaciones de paz y la supuesta cesación del fuego, 61 civiles resultaron muertos en ataques de la coalición, incluidos 15 niños. Otros 109 civiles resultaron heridos y 2.293 viviendas civiles -muchas de ellas probablemente desocupadas, con sus antiguos residentes ahora desplazados como refugiados- fueron destruidas o gravemente dañadas.
Mientras que muchos siguen esperando un resultado rápido y pacífico de la atroz y genocida guerra contra Yemen, la decisión de la coalición dirigida por Arabia Saudí de seguir lanzando bombas sobre infraestructuras civiles clave -específicamente sobre zonas implicadas en la producción de alimentos en una época de hambruna sin precedentes- demuestra que estos poderosos gobiernos y sus aliados siguen decididos, en su búsqueda de la dominación geopolítica regional, a empujar al pueblo yemení al borde de la aniquilación mediante la inanición, las enfermedades prevenibles y las bombas.
T.DeepL