Cuanto más lo pienso, más impresionante me parece la jugada de Rajoy.
1. Destituye al Govern y chapa el Parlament. Los diputados no indepes, no acudirán si lo convocan. Solo irán los indepes.
2. Cesa a todo cristo.
3. Convoca unas elecciones a las que los indepes NO se pueden presentar sin hacer el ridículo ante su electorado.
4. Los unionistas en Cataluña, irán a votar masivamente. Algunos nacionalistas también, porque la independencia les da pavor. Cuanto antes haya un Gobierno, sin la intervención del Estado, mejor. Lo contrario favorece a los indepes.
5. Ahora los indepes tendrán que luchar contra una convocatoria de elecciones; urnas, votos, democracia, etc. Sus propias armas. Si las boicotean, se deslegitiman. Se quedan sin armas.
6. Como hemos dicho, la implacable apisonadora de la justicia se podrá en marcha. Veremos qué indepes se resisten a las citaciones, agravando su situación.
7. Los medios nacionales (A3 y T5), que llevan dos semanas dándole una caña impresionante al nacionalismo y todo su entorno (embajadas, adoctrinamiento en las escuelas, situación en la universidad, fuga de empresas...) van a ir a muerte ahora. No descarten la sede de alguna empresa importante saliendo de Cataluña.
8. El nacionalismo español a toda máquina, como nunca en la Democracia. La gente hartísima e indignadísima. Los balcones a explotar de banderas. El PSOE, con la convocatoria de elecciones, sin margen de maniobra para hacer el simple. Podemos está muerto. Es un cadáver viviente.
9. Contra todo lo anterior, a los indepes solo les queda la Resistencia a lo bestia, que llevaría al caos total en Cataluña, para horror de La Vanguardia y la burguesía catalana, que está ahora mismo aterrorizada con lo que pueda pasar.
Es el guión. Lo que ocurre es que esta situación es tremenda, va hasta arriba de sentimientos y por tanto de irracionalidad y entropía. Todo puede pasar, y seguramente cosas que nadie puede prever.