Es todo demasiado infantil, emocional y tiene demasiado parecido a las religiones.
Yo diría que es ésto (aplicado a un colectivo):
Trastorno histriónico de la personalidad - Wikipedia, la enciclopedia libre
El trastorno histriónico de la personalidad (THP) está definido por la Asociación Americana de Psiquiatría como el trastorno de la personalidad caracterizado por un patrón de excesiva búsqueda de atención, que generalmente comienza en la edad temprana adulta, incluyendo un comportamiento seductor inapropiado y una excesiva necesidad de aprobación.
Los sujetos histriónicos son muy animados, dramáticos, vivaces, entusiastas y coquetos. El THP afecta cuatro veces más a las mujeres que a los hombres.1 Tiene una prevalencia del 2-3% de la población general y del 10-15% de los ingresos y salidas en las instituciones mentales.2
El THP forma parte del grupo dramático de los trastornos de personalidad.3 Las personas con THP tienen una gran necesidad de atención, realizan apariciones inapropiadas y llamativas, expresan sus emociones de forma intensa o excesiva y pueden ser fácilmente influenciadas por otras personas. Conductas asociadas incluyen egocentrismo, hedonismo, deseo continuo de apreciación y comportamiento manipulador persistente para conseguir sus propios objetivos.
Personas con THP en general, son altamente funcionales, tanto social como profesionalmente. Suelen tener buenas habilidades sociales, a pesar de tender a usarlas para manipular a otros y convertirse así en el centro de atención.4
THP también puede afectar a las relaciones personales o sentimentales, así como a su habilidad para soportar las pérdidas o los fracasos. Pueden buscar tratamiento para la depresión cuando una relación romántica (o personal cercana) termina.
Individuos con THP suelen equivocarse al ver su propia situación personal de forma realista, dramatizando y exagerando sus dificultades. También pueden cambiar de trabajo frecuentemente, de la misma forma que suelen aburrirse fácilmente y pueden preferir dejarlo por frustración (en vez de afrontrarlo). Es por esto que siempre están buscando lo novedoso y lo excitante, lo que les podría llevar a situaciones peligrosas. Todos estos factores les llevan a tener mayor riesgo de depresión clínica.
Pelomocho es un coquetón con pelucón, que se cogió una depresión de caballo por un chochete fallido, que cambió de trabajo buscando ser un figurín (era "solo" alcalde) y que planifica todo en base a "geniales" manipulaciones verbales y quiebros judiciales que no han de producir otra cosa que ponerse por encima del gobierno de España.
También exagera las dificultades, es muy llorón y dramático y, bajo la máscara, es altamente influenciable e incapaz de sobreponerse a, por ejemplo, Junqueras.
Si lo extrapolamos a la sociedad catalana tiene poco encaje, pues los trastornos de la personalidad se definen para individuos, pero aún así tenemos en la sociedad indepe (ojo, en los indepes solo) ese aspecto acomplejado, depresivo, llorón y en general dramático y esas ganas de que otros demuestren "respeto" y que no "humillen".
Las acciones de grupo no son en plan "mira lo fuertes que somos" (narcisistas) sino en plan "fijaos, nosotros nos queremos, quiéreme tú también", y por eso se indignan cuando llegan los palos, porque los malos no quieren ser buenos, que es lo que ellos creen merecer. Sus manifas son en plan "paramos el autobus 155, que nos miren" y no "paramos la carretera y esperamos atrincherados a que nos echen a la fuerza". En este aspecto, solo los de la CUP están cuerdos, pero tienen a niñatos, mayormente.
Lo que espera a Cataluña es una depresión brutal.